«Tras recibir una ovación de más de cinco minutos, caminó despacito con las manos en los bolsillos, dirigió una última mirada al público y se marchó».

José Luis Perales «ha acariciado su guitarra y ha roto a llorar tras interpretar Me iré calladamente»: la canción con la que «ha terminado su último concierto este 24 de Abril en el Antel Arena de Montevideo y su carrera en los escenarios para siempre».

Fueron dos horas de repaso a los cantos imprescindibles del cancionero de Perales: «Un velero llamado libertad, Celos de mi guitarra o Me llamas, en un clima de sentido agradecimiento por parte de un entregado público».