Una actitud que raya lo criminal se registra a menudo en el hospital distrital de Minga Guazú, donde por cualquier motivo o excusa el personal de salud rechaza pacientes llevados por Bomberos Voluntarios. Ayer, los amarillos auxiliaron a un hombre que requería de atención urgente. En mesa de entrada se negaron, alegando que no había insumos ni camas disponibles. Los bomberos ingresaron a Urgencias con el paciente en la camilla y una prepotente personal les cerró la puerta “por su cara”, incluso, le arrebató el celular al bombero que estaba filmando la escena.

Toda esta situación se registra por la pésima gestión de la directora Dra. Olga Castillo, “protegida” por el cuestionado exintendente Digno Caballero (ANR-cartista), que llenaron el hospital de haraganes y planilleros. Con su inacción, el Ministerio de Salud y sus directivos también son cómplices.

El incidente mencionado se registró ayer a la tarde, y en los vídeos grabados por bomberos se observa perfectamente una camilla vacía en la que se podía atender al paciente, sin embargo, lo rechazaron. Además, los funcionarios se excusaron de que el paciente no tenía familiares y que los insumos se debían comprar.

Una de las licenciadas le arrebató el celular al comandante Jorge Ayala, alegando que se estaba invadiendo su privacidad. El voluntario arremetió de que se trataba de un lugar público y que no debían omitir auxilio a un paciente, un ser humano. Los vídeos generaron indignación en la ciudadanía.

ANTECEDENTES

En diciembre del 2021, un hombre murió por falta de asistencia en ese mismo hospital y generó todo un escándalo en el área. En aquella ocasión, los médicos de guardia se negaron a atenderlo argumentando supuesta falta de insumos. La muerte de este hombre pudo haberse evitado si era atendido.

Luego de este hecho se llevó a cabo una reunión entre el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, el director de la Décima Región Sanitaria, Arturo Portillo, la directora del hospital de Minga Guazú, Olga Castillo, y autoridades municipales para tratar sobre el deficiente servicio en urgencias del centro asistencial. Prometieron trabajar y dar respuestas a los ciudadanos, pero no cambió absolutamente nada. Los doctores no llegan a hora, los planilleros solo “chatean”, y los pacientes a su suerte.

OTRO CASO

En enero de este año, un trabajador residente en el km 26 Acaray casi murió desangrado al no ser asistido. Óscar Diosnel Troche sufrió un accidente con una máquina cortadora de madera que cayó sobre su brazo y le produjo una profunda herida. Tuvo que manejar su vehículo hasta el nosocomio ubicado en el km 16 y no encontró un solo médico de guardia que pudiera atenderlo.

También pidió agua para tomar y no le dieron, porque en el centro asistencial no se contaba con el vital líquido. Los pacientes con cuadros graves son rechazados, ni siquiera reciben los primeros auxilios, hecho que ya se denunció en reiteradas ocasiones.

PROTEGIDA

Según los datos, la directora, Dra. Olga Castillo, es la que hace y deshace en el hospital, donde poco o nada aparece, al igual que los demás doctores. Es protegida política del ex jefe comunal Digno Caballero, por lo que se cree “inamovible” y también tendría el apoyo del director de la Décima Región Sanitaria, Dr. Arturo Portillo.

LA CLAVE