La Policía Federal del Brasil (PFB) y la Receita Federal (Secretaría de Ingresos Fiscales) iniciaron ayer una serie de operativos en conjunto buscando desarticular la red de contrabandistas que se dedican a ingresar y distribuir de manera ilegal cigarrillos de producción paraguaya. Complejos lujosos comprados con dinero del contrabando fueron allanados ayer en forma simultánea en varios estados brasileros.

Se trata de la fase uno de la operación denominada “Retribución” que busca combatir acciones de grupos organizados que se dedican al contrabando, evasión fiscal y lavado de dinero. Fueron ejecutadas órdenes judiciales expedidas por la Justicia Federal de Novena Vara Criminal de Curitiba, para búsqueda, aprehensión, secuestro de bienes y dinero en cuentas bancarias e inversiones financieras que están siendo investigadas.

Las acciones están a cargo de la Policía Federal y la Receita Federal. Las investigaciones apuntan a una organización bien identificada y con tentáculos en varios estados brasileros, que se dedican al contrabando de cigarrillos de fabricación paraguaya y a la distribución en comercios de los estados de Paraná, Santa Catarina y São Paulo.

Hacen lavado de dinero mediante establecimientos comerciales de fachada y uso de cuentas a nombre de terceras personas, utilizadas para darle una apariencia de legalidad a las  actividades ilícitas.

De acuerdo con los datos recogidos por el servicio de inteligencia de la PFB, solamente en el 2021, los investigados movieron cerca de 8,7 millones de reales. También fue revelado que uno de los investigados ya fue condenado por el crimen de contrabando de cigarrillos.

COMBATE

El lago Itaipu es uno de los caminos utilizados por la organización investigada para el ingreso de cigarrillos a territorio brasilero. Existe toda una flota de embarcaciones (lanchones) equipadas con poderosos motores que realizan el transporte de una costa a otras, a través de una red de puertos clandestinos que operan en la región.

Las acciones de  los contrabandistas se despliegan desde Hernandarias, Alto Paraná, hasta Salto del Guairá, Canindeyú.  Existe una gran logística detrás, que permite burlar cualquier tipo de control, en ambas márgenes, tanto por incapacidad logística o por complicidad.

Los contrabandistas inyectan miles de millones de cigarrillos en  grandes centros de consumo, como São Paulo, Río de Janeiro y otras ciudades brasileras, donde el cigarrillo paraguayo, barato y libre de impuestos, se ha apropiado del 20 por ciento de todo el mercado.

Guaíra está en el corazón del negocio, un portal estratégico y un sitio donde muchos de sus habitantes –la mitad de la población, según algunos residentes– depende directa o indirectamente del contrabando para su subsistencia.

Hoy, fabricar cigarrillos en Paraguay es aún más barato que hacerlo en China, además son de primera calidad, por lo que los consumidores brasileños lo prefieren antes que los de fabricación nacional, que son muchos más caros.

De acuerdo a los datos, las tabacaleras que operan en Paraguay van desde modernas plantas industriales, con tecnología de punta de origen alemán a ocasionales fábricas miniaturas, que se montan dentro de camiones. Se dice que si todas las máquinas del país trabajaran a máximo rendimiento, tendrían condiciones de producir unos 100 mil millones de cigarrillos anuales, suficiente para abastecer casi dos tercios del mercado brasilero.

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