Agentes de Criminalística de la Policía Nacional habrían manipulado el peritaje para favorecer a un borracho que atropelló, mató a un motociclista y luego huyó del sitio del accidente. El absurdo informe que los peritos entregaron a la Fiscalía es traída de los pelos, ya que en la conclusión señalan que el automovilista circulaba a una velocidad de entre 35 a 40 km/h, contradiciendo totalmente lo que muestra la imagen de circuito cerrado. El abogado de los familiares de la víctima presentó un pedido de impugnación del grotesco informe ante el juzgado penal de garantías, solicitando un nuevo peritaje con otro profesional que actúe de manera imparcial. Además, adelantó que presentará denuncia formal contra el personal policial que, evidentemente, fraguó los resultados de la evaluación del accidente que dejó a dos niños huérfanos.

El abogado Justo Pastor Vera Vázquez, representante legal de los familiares del motociclista Asterio Ortega Portillo, quien perdió la vida el 26 de marzo de este año al ser atropellado por un automóvil Toyota Allion, de color negro, chapa CGA 110, guiado por Alberto Ríos Balmori, presentó ante el juzgado penal de garantías nº 4, a cargo de la jueza Alba Meza, un pedido de impugnación del resultado de la pericia del accidente.

El pedido obedece a dos cuestiones fundamentales: primero que no se ha dado intervención en el peritaje a los familiares de la víctima, violando los derechos establecidos en Código Procesal Penal, y segundo porque el instrumento impugnado no resiste ningún análisis de veracidad como ocurrieron los hechos, y los elementos técnicos supuestamente utilizados no pueden, bajo ningún sentido, arrojar el resultado que se habría obtenido, que denota parcialidad.

Según el escrito presentado por el letrado, el informe pericial firmado por el licenciado en Criminalística, suboficial principal, César Giménez, no ofrece consistencia y correlación de los elementos primarios utilizados, al iniciar su examen, como de hecho hace referencia que la parte donde ha ocurrido el accidente no posee banquinas externas laterales, existe buena señalización, visual reducido por el horario del hecho, flujo regular de tráfico (eso ya solo supone, porque no tiene certeza de ello). Pero la mayor inconsistencia visible que denota parcialidad en la conclusión del informe surge al referir que “El automóvil, al momento del impacto circulaba a una velocidad de 36 a 40 kilómetros por hora, cuando poco antes describe que el cuerpo de la víctima ha sido arrastrado a 15 metros de la zona del impacto, y la motocicleta fue arrastrada por el automóvil por más de 27 metros del lugar de impacto.

NUEVO PERITAJE

Ahora la juez Alba Meza  deberá correr traslado del pedido de la querella al fiscal de la causa, Edgar Torales, para que se pueda realizar un nuevo peritaje. Los familiares de la víctima propusieron a un licenciado en Criminalística de su confianza para la realización de un nuevo análisis accidentológico de lo ocurrido, sin manipulaciones absurdas que “ingenuamente” fue aceptada por el fiscal del caso, que debe presentar su requerimiento conclusivo este 26 de septiembre.

Parte del grotesco informe pericial presentado ante el Ministerio Público por el licenciado en Criminalística, suboficial principal, César Giménez.

HUÉRFANOS

Con la muerte de Ortega Portillo, sus hijos T.J.O.C. (13) y S.A.O.C. (10), ambos debidamente reconocidos, viven con la madre y quedaron huérfanos de padre, mientras que el responsable del accidente se niega a pagar una indemnización que garantice el sustento y los estudios de los chicos hasta que lleguen a la mayoría de edad.

EL CASO

El percance sucedió a las 23:30 del 26 de marzo de este año, sobre la avenida Los Cedrales del km 14 Monday, a un kilómetro de la Ruta PY02, de Minga Guazú. En ese entonces, Asterio Ortega Portillo, circulaba sobre su motocicleta Leopard, MD 125, azul, con chapa 268 XAD, y cuando retomaba su carril izquierdo al salir de un surtidor, fue atropellado por un vehículo de la marca Toyota Allion, negro, con chapa CGA 110, guiado por Alberto Ríos Balmori, quien circulaba a alta velocidad y aparentemente en estado de ebriedad.

Tras el fuerte impacto, Balmori no detuvo la marcha y dejó tirada a la víctima, quien murió al instante. Recién al día siguiente, alrededor de las 11:00, el presunto autor se presentó ante la subcomisaría 14ª de Norma Luisa y quedó detenido. El conductor fue imputado por homicidio culposo y omisión de auxilio.

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