La detención de Reinalda Santacruz Brítez, quien denunció a policías del Departamento de Homicidios de la Policía Nacional por secuestro y extorsión, complica aún más la situación procesal de los agentes involucrados en el hecho. Con esto se comprueba que, a sabiendas de que la mujer tenía captura internacional, la detuvieron con el único objetivo de despojarle de dinero con la complicidad de su abogado. Llamativamente, la orden de captura internacional con fines de extradición recién fue firmada el martes 22 de noviembre, luego de que haya salido a luz el escándalo de corrupción policial.

Agentes del Departamento de Investigación de Delitos del Alto Paraná detuvieron ayer a la mañana a Reinalda Santacruz Brítez cuando salía de los estudios de una radio emisora de Presidente Franco. Los intervinientes la apresaron y la llevaron directo a la base de operaciones donde explicaron durante una conferencia de prensa que la misma contaba con una orden de captura internacional con fines de extradición requerida por un juzgado de España, país donde la mujer vivió durante 22 años y supuestamente fue condenada en octubre de este año a 7 años de cárcel por el presunto hecho de “Trata de seres humanos con la finalidad de la explotación sexual y delito relativos a la prostitución”.

MÁS COMPLICADOS

Santracruz Brítez ya fue aprehendida de forma irregular por agentes de Homicidios el 3 de noviembre pasado. La misma fue trasladada a bordo de un vehículo particular hasta la base de Homicidios del Área 1 de Ciudad del Este (casa de Reinaldo “Cucho” Cabañas, confiscada por la SENABICO). En el lugar, los involucrados y procesados, Karina Beatriz Caballero Giménez, subjefa; el oficial ayudante Diego Ayala, suboficial mayor Éver Aquino, suboficial mayor Rafael Silvero, suboficial inspector Hugo Báez y el suboficial segundo Alfredo Báez, le pidieron USD 100 mil a cambio de no ejecutar la orden de captura en su contra, pero finalmente tras horas de negociación se acordó el pago de USD 10 mil. El esposo de la mujer debía realizar una transferencia a una cuenta bancaria de uno de los policías, pero el pago no se pudo concretar porque el banco consideró una operación sospechosa y bloqueó el desembolso, pero de igual forma la liberaron con la promesa de que al día siguiente conseguiría el dinero.

Al día siguiente, uno de los policías empezó a presionarla para que abonara el dinero, por lo que cansada de las supuestas amenazas, Santacruz decidió denunciar el caso, primeramente ante los agentes del Departamento Antisecuestros de la Policía y estos derivaron el caso a la unidad especializada Antisecuestros del Ministerio Público, a cargo del fiscal Alberto Torres, quien dio inicio a la investigación penal que derivó en la detención de todos los involucrados. Con la aparición de esta orden de captura internacional con pedido de extradición se complica la situación de los procesados, ya que se comprueba la detuvieron teniendo conocimiento de su situación procesal en el extranjero, y lo hicieron con el único objetivo de sacarle una buena cantidad de dinero, y no para ponerla a disposición de las autoridades españolas.

AGRUPACIÓN ESPECIALIZADA

El juez penal de garantías Carlos Vera Ruiz dispuso ayer la prisión preventiva de los suboficiales Diego Ayala, Éver Aquino, Rafael Silvero, Hugo Báez y Alfredo Báez, quienes deberán guardar reclusión en la Agrupación Especializada de la capital del país. En cuanto a la oficial 1º Karina Beatriz Caballero Giménez, principal cabecilla del grupo extorsionador, guardará reclusión domiciliaria, atendiendo que tiene un hijo pequeño en etapa de lactancia.

AGENTES DE LA INTERPOL EN LA MIRA

Durante la conferencia de prensa brindada ayer, el Crio. Gral. Insp. César Silguero Lobos, director de Investigación de Hechos Punibles de la Policía Nacional, refirió que no se descarta que más agentes estén involucrados en el hecho, apuntando directamente hacia los efectivos de la Interpol, ya que probablemente ellos ya manejaban la información sobre la captura de internacional de la mujer y le habrían facilitado a sus pares de Homicidios, que finalmente ejecutaron el fallido “operativo apriete”.

#LACLAVE