Caída. Desde marzo caerán al piso los casos pero -avisan- con el Covid la «luna de miel dura poco». Global. Probabilidad del fin pandémico depende de mayor equidad de  vacunación a nivel mundial.

Abril será un mes clave para hablar sobre el fin de la pandemia del Covid-19. Esto es lo que compartió la Dra. Sandra Irala, directora interina de Vigilancia de la Salud. Pero dependerá de dos factores, atados entre sí: Que no aparezcan nuevas variantes más transmisibles que ómicron y que haya mayor equidad en la distribución de vacunas en varias latitudes del mundo –especialmente, África-, donde hay ínfimos porcentajes de cobertura de vacunación.

Por de pronto, las proyecciones muestran que los contagios de Covid-19 seguirán cuesta abajo durante febrero y marzo.

“Abril es un mes clave y si siguen las proyecciones favorables, de un descenso de casos a nivel mundial, podríamos decir que puede ser que se vaya terminando la pandemia, ojalá”, expresó la epidemióloga a radio Monumental 1080 AM.

En efecto, Irala anticipó que para el mes entrante se esperan cifras similares a las registradas en el país antes de la tercera ola, durante la efímera luna de miel que se tuvo.

“La proyección marca que para marzo efectivamente el número de casos será mucho menor, llegando a niveles basales; de 300 casos ahora hablamos de más de 5.000”, opuso los guarismos que se tenían antes y después de esta oleada.

La perspectiva que se presenta con ómicron es de un “aumento exponencial que dura aproximadamente seis semanas”, equivalente a mes y medio, y después se ve un descenso. Es decir, un aumento muy rápido con una meseta alta que dura muy poco y después va bajando.

“Termina o no la pandemia, no sabemos, cuándo, tampoco”, dijo.

A su criterio, si se avanza en la vacunación mundial, con una mayor equidad en la distribución de vacunas, “la probabilidad de que surjan nuevas variantes va a disminuir”.

Pese a la expresión de deseo que comparte, la directora de Vigilancia dice que prefiere ser “prudente con lo que puede pasar en el futuro”.

Se cuenta con el precedente de que supuestamente la variante delta “iba a ser el final”; incluso algunos se animaron a inferir “que no iba a haber más otras variantes”, y vino ómicron a echar por tierra todo eso. “Solo una nueva variante que sea más contagiosa puede romper este escenario favorable que se tiene actualmente a nivel global con ómicron”, sostuvo.

una gripe más

Por ahora, la conjetura es que el camino que seguirá el Sars-Cov-2 será similar al de la influenza. Es decir, que se vuelva un “virus estacional” como los tipos de gripe, con apariciones puntuales cada año, ya sea en invierno o en época estival. “Si tenemos esa condición de un aumento en la cobertura de vacunación a nivel mundial, ahí la posibilidad de que surjan nuevas variantes va a disminuir y, por supuesto, de que podríamos tener el final de la pandemia, al cabo de dos años, y quedarse como un virus estacional como lo son los virus de la influenza. Esa es la proyección en un buen escenario”, rescató al acotar que este “periodo de luna de miel”, en algún momento –como ya aconteció-, “va a terminar”.

En esto coincide el Dr. Fernando Galeano, presidente de la Sociedad Paraguaya de Infectología (SPI).

“Los expertos están conjeturando, a nivel internacional, que esto va a quedar en forma endémica. En México, calculan que ellos estarían entrando en junio o julio a la fase endémica; que quiere decir que el coronavirus va a quedar con nosotros, tipo el dengue: Va a quedar dormido, apagado con fuego bajo; pero con picos epidémicos probablemente estacionales; así como la influenza”, comparó, no sin dejar de suscribir que esto dependerá del nivel de vacunación global, el cual sigue siendo “muy desigual”.

Sobre la estacionalidad, en principio, se pensó que el Covid atacaría en invierno. “El coronavirus nos enseñó que tampoco le importa mucho el clima; hay que ir viendo cómo se comporta”, dijo.

La 3ª dosis da mejor cobertura de protección frente a ómicron

En palabras de la Dra. Sandra Irala, directora de Vigilancia de la Salud, la segunda dosis tuvo un nivel de protección importante para afrontar las anteriores variantes. Pero, frente a ómicron, el nivel de protección se vio reducido con la doble dosis.

“Se ha visto que la segunda dosis que corresponden a vacunas disponibles en el país tenían un nivel importante de protección para otras variantes, para ómicron disminuyó”, afirmó la especialista a Monumental 1080 AM.

Por lo que, la tercera dosis –en este escenario– “marcan una mejor cobertura de inmunidad para protegerte del contagio y de las formas graves de esta enfermedad de esta variante, en particular”, resaltó.

En contrapartida, las personas que iniciaron su serie de vacunación recibiendo la primera dosis, “es un buen inicio, pero la protección otorgada todavía no es buena”, advirtió.

En el campo de la epidemiología –dijo– ellos no consideran como vacunadas a las personas que se aplicaron una sola dosis anti-Covid. Es decir, los que tienen dosis incompletas “están dentro de los no vacunados; en el sentido de que no cuentan con suficiente anticuerpos que le protejan”.

“La diferencia es que el vacunado con primera dosis accedió a la inmunidad parcial. Pero la protección otorgada, en este momento para ómicron es baja; entonces, para fines de análisis tenemos que sumarle al no vacunado con el de primera dosis y aparte a los vacunados que recibieron dos o tres dosis de vacuna”, indicó al precisar que la pauta completa se considera con la segunda dosis y cuando no pasó los seis meses.