El proyecto de ley que impulsa la creación de un nuevo régimen de turismo para las fronteras que, en principio, fue incluido en el orden del día para la sesión ordinaria de hoy de la Cámara de Senadores, finalmente no será tratado. La comisión de hacienda resolvió aplazarlo, debido a la gran presión ejercida por gremios de Asunción, como la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y la Cámara Paraguaya de Supermercados (CAPASU), que rechazan el proyecto.

Durante su análisis en la Comisión de Hacienda, se tuvo en cuenta la posición del viceministro de Tributación, Oscar Orué, que sugiere su rechazo, al establecer varias observaciones y asegurar que técnicamente no es viable, tal cual está redactado actualmente.

El senador Antonio Barrios, sugirió la postergación sine die (sin fecha de tratamiento) del proyecto de ley, asegurando que se tomarán más tiempo para seguir conversando, buscando un consenso entre los gremios de frontera y de la capital. Finalmente se votó y el resultado fue por el aplazamiento.

El proyecto en cuestión busca dar igualdad de condiciones para competir con las tiendas francas del Brasil o los dutty free de Puerto Yguazú, Argentina. Cuenta con el apoyo de gremios de ciudades ubicadas en frontera.

Igualmente, los impulsores del nuevo régimen de turismo, destacan que el sistema propuesto dejará expuestos a todos aquellos comerciantes inescrupulosos que operan actualmente fuera del régimen de turismo y que aun no teniendo las ventajas de los beneficios que implica la menor carga tributaria, igualmente coexisten con los comercios habilitados.

Aseguran que la recaudación tributaria será justa, debido a que está diseñado para que cada empresa pague exactamente lo que le corresponde. En el caso de los productos importados para su consumo en territorio aduanero nacional, prevé el pago de aranceles, Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y renta.

En el caso de los que son ingresados para la venta a no residentes en el país, pagarán el Impuesto a la Renta Empresarial (IRE), del 4 % sobre el valor CIF de las mercaderías importadas. Hay que recordar que los impuestos como el IVA, ISC o aranceles no son aplicables a productos cuyo destino sea el mercado de turismo extranjero.

Aseguran que este modelo propone certeza en la recaudación impositiva, en razón a que se pagan los impuestos al momento de la salida de las mercaderías del recinto aduanero para ser enviados a los depósitos aduaneros comerciales para venta al turismo.

FORMALIZAR

Los comerciantes organizados que impulsan el proyecto insisten que la intención del proyecto es formalizar y generar trazabilidad. Los gremios de la capital que se oponen al proyecto temen que los productos que ingresen bajo el nuevo régimen terminen acaparando el mercado local.

Sobre este punto los comerciantes de Ciudad del Este recordaron que el mercado local no representa ni 1 % por movimiento comercial de la ciudad. Señalando que eso quedó más que demostrado durante la pandemia. Lo que genera el mercado interno no daría ni siquiera para pagar el alquiler de una tienda.  Por lo que no se justifica el miedo insisten, porque el volumen de negocio, no está en el mercado interno, sino principalmente en el Brasil.

Es por eso que el proyecto fue elaborado y pensado para que los productos que ingresen al país bajo este nuevo régimen tengan como destino final turistas venidos del exterior a hacer sus compras en Paraguay.