El gobernador de Amambay, Ronald Acevedo, recibió con duras críticas al ministro del Interior, Federico González, quien viajó hasta Pedro Juan Caballero tras el atentado contra el intendente de esta ciudad, José Carlos Acevedo.

Tras el atentado contra el intendente José Carlos Acevedo, el ministro del Interior, Federico González, se trasladó hasta la ciudad de Pedro Juan Caballero junto con el comandante de la Policía, Gilberto Fleitas y se dispuso un amplio despliegue policial en la zona.

El secretario de Estado llegó hasta el hospital privado en el que está internado en grave estado el jefe comunal, con la intención de solidarizarse con la familia. Ahí fue recibido por el hermano de la víctima, Ronald Acevedo, actual gobernador de Amambay, quien lanzó duras críticas al Gobierno.

“Inútiles son, estos policías de acá están todos con el narcotráfico. Mario Abdo Benítez -presidente de la República- no tiene bola. No tienen vergüenza. Tienen que irse todos ustedes”, reprochó durante la noche del martes.

El gobernador de Amambay siguió lanzando dardos contra el Gobierno mientras el ministro del Interior guardaba silencio y apenas atinaba a decir unas pocas palabras.

“Podes estar lo que quieras, hace siete meses le mataron a mi hija y no hicieron nada, tu presidente Mario Abdo no hizo nada, estos policías no hicieron nada. Gilberto Fleitas vino a prometerme hace unos meses que iba a hacer algo y no hizo nada”, afirmó con fuerza.

Ronald Acevedo aseguró que si las autoridades tienen un poco de vergüenza “tienen que irse todos”. “Si tienen bolas deben irse todos”, reforzó.

El último informe médico sobre el estado de salud del intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo, señala que encuentra delicado, tras tres horas de cirugía. El jefe comunal recibió siete disparos de arma de fuego, de los cuales cuatro impactaron en la zona del cuello.

El atentado

En la tarde de este martes, desconocidos dispararon contra el intendente de PJC frente al Palacio de Justicia de la capital del Amambay.

Según imágenes del circuito cerrado, se tratarían de tres tiradores, mientras que un cuarto integrante del grupo estaba al mando de un automóvil. Pocos segundos después de los disparos, todos se dieron a la fuga a bordo del rodado.

El jefe comunal se retiraba de una reunión de la Junta Municipal en donde participaron varios concejales, cuando se produjo el atentado.