Ni bien asumió el cargo, el nuevo gobernador del Alto Paraná, César «Landy» Torres (ANR), visitó a los jefes regionales de la Patrulla Caminera a quienes pidió el cese de los controles extorsivos en las rutas del décimo departamento. Esta disposición obedece a la lluvia de quejas contra los inspectores de tránsito dependientes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, que según denuncias solo salen a las calles para «asaltar» a conductores. Para hoy, a las 10:00 de la mañana está prevista una conferencia de prensa en la Gobernación del Alto Paraná, para explicar a la ciudadanía los alcances de esta decisión.

«Landy» prometió durante toda su campaña política que lo primero que haría al asumir la gobernación iba a ser eliminar los controles extorsivos de la Patrulla Caminera en el Alto Paraná, por ello, apenas asumió el cargo y lo primero que hizo fue reunirse con los jefes de turno, a quienes solicitó el levantamiento de los controles en las rutas del Alto Paraná, y a partir de ayer los inspectores de la Caminera ya tenían prohibido realizar cualquier control sobre las vías, excepto en el km 15 de Minga Guazú, frente a la báscula.

CONTROLES EXTORSIVOS

Según denuncias, los agentes de la Patrulla Caminera, solamente salen a las calles para extorsionar a los conductores, principalmente durante controles de alcotest. Son tildados por la mayoría de los ciudadanos como asaltantes en las rutas, pues inventan infracciones para cobrar una coima que va a sus bolsillos y no al Estado.