Los transportistas vuelven hoy a Asunción y algunos grupos persistirán con los piquetes en diferentes puntos del país. Los productores piden al Gobierno garantías para seguir trabajando.

El libre tránsito en las rutas parecía mejorar desde el viernes, pero el anuncio del endurecimiento de las protestas de camioneros puso nuevamente en alerta a los afectados. El sector productivo describió una situación crítica e instó al Gobierno a destrabar la medida.

Los arroceros no solo expresaron su preocupación por el bloqueo de rutas para las exportaciones, sino también por el riesgo que representan las protestas para la campaña de siembra que acaba de empezar.

Luis Arréllaga, de la Federación Paraguaya de Arroz, comentó que las cargas se fueron liberando el viernes y que esta nueva amenaza de cierres echa por tierra la tranquilidad que buscaba el sector para seguir produciendo y exportando. Indicó que toda la cadena de arroz se encuentra en riesgo; por un lado, los cultivos y, por otro, las exportaciones.

Sobre la comercialización de los cereales comentó que Paraguay exporta alrededor del 80% de su producción y que en ese sentido hay mucha preocupación con el cumplimiento de los contratos en el exterior. A esto se suma el temor de que se repitan los incidentes que denunciaron empresarios la semana pasada, sobre el ataque a dos camiones cargados de arroz que terminaron con los productos esparcidos en la ruta.

Para Arréllaga, es imposible negociar en este tipo de situación, cuando un sector es fuertemente presionado. Respecto a las acciones del Gobierno, consideró que en realidad debía tomar medidas de manera anticipada, pero a estas alturas cree que las autoridades deben trabajar “en un punto de encuentro o en alguna propuesta paralela”.

Seguridad. Ante el anuncio de la movilización de camioneros hacia la Capital y el recrudecimiento de las protestas, se supo que los efectivos militares del destacamento de Paraguarí estaban acuartelados en un 50%, mientras el resto estaba al llamado de sus superiores.

Los cierres se registran mayormente en Alto Paraná, donde la protesta de camioneros afecta en gran medida a las exportaciones que tienen como destino el Brasil, el principal consumidor de maíz y el segundo comprador de soja paraguaya. Desde el vecino país también deben llegar insumos agrícolas que deben usarse para la campaña de siembra que arranca en setiembre.

En la cadena pecuaria, los mayores perjuicios se volcaron en el sector avícola, que reportó inminentes perjuicios en la producción debido a que los balanceados no llegaban a las granjas. Estas cargas estaban siendo liberadas en los últimos días; en algunos casos, con custodia policial.