La vida normal puede recuperarse dentro de un año gracias a la vacunación, afirmó el consejero delegado de la farmacéutica. No obstante, anticipó que será necesario volver a inmunizarse.

El consejero delegado de la farmacéutica Pfizer, Albert Bourla, pronosticó el domingo que en «un año» volverá la «vida normal» tras la pandemia de Covid-19, aunque consideró probable que haya que vacunarse «anualmente» contra la enfermedad.

Así lo indicó Bourla, cuya farmacéutica ha desarrollado junto con BioNTech una de las vacunas que han mostrado eficacia contra el Covid-19.

«En un año, creo que seremos capaces de volver a la vida normal», aseguró en una entrevista en la cadena televisiva ABC.

Bourla precisó que eso no significa que no haya nuevas variantes, pero que las vacunas permitirán controlar la propagación del virus.

A su juicio, el escenario «más probable», dado que el virus está «extendido por todo el mundo», es que haya estas nuevas variantes y, por tanto, las personas tendrán que volver a «vacunarse anualmente».

Precisamente, este viernes los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EEUU dieron luz verde a la tercera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech para los mayores de 65 años y personas en situación de riesgo.

Como consecuencia, esta tercera dosis podría estar disponible para estos grupos, que suponen millones de estadounidenses, en los próximos días.

Actualmente, el 64,6% de la población estadounidense de más de 12 años se encuentra vacunada con la doble pauta, aunque el ritmo de inoculación se ha ralentizado en los últimos meses, lo que ha elevado la preocupación entre las autoridades sanitarias.

El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, había defendido que la tercera dosis de Pfizer fuese administrada para el conjunto de la población de mayores de 16 de años, algo que las autoridades sanitarias desestimaron a falta de más datos.

La de Pfizer/BioNTech es la única vacuna que cuenta con aprobación total para su uso por parte de los reguladores de EEUU, ya que las otras dos disponibles, la de doble dosis de Moderna y la de monodosis de Johnson & Johnson, cuentan con autorización de emergencia.

Estas campañas de refuerzo que lleva adelante Estados Unidos y también Israel, son fuertemente criticadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que argumenta las desigualdades en materia de vacunas entre países ricos y pobres.

El Gobierno estadounidense, no obstante asegura que puede combinar la campaña de refuerzo con la ayuda a países extranjeros: la semana pasada, Washington aumentó su promesa de donación de vacunas a los países que las necesitan a 1.100 millones de dosis. Actualmente, África es el continente con menor acceso a las vacunas, mientras que los países occidentales, en su mayoría con mejores ingresos han acelerado la inmunización de sus poblaciones.


Distanciamiento y mascarillas
El uso de mascarillas y el distanciamiento físico se deben aplicar «más que nunca» en estas últimas semanas del año para evitar un avance del Covid-19 y tener una «Navidad en Familia» y un Año Nuevo sin sobresaltos, dice la epidemióloga Catalina Yépez, ex consejera de la Organización Panamericana de la Salud. Si se mantienen las medidas de bioseguridad, sobre todo el uso de la mascarilla y la distancia entre personas, el ritmo de contagio y la demanda de hospitalización bajará, remarcó Yépez.