La Patrulla Caminera remitió en la última semana un total de 88 casos de conductores alcoholizados al Ministerio Público. Con cambios a la ley de tránsito, los infractores se exponen hasta dos años de cárcel.

Desde el pasado 28 de noviembre, la Patrulla Caminera intensificó los controles en las rutas ante las festividades de Caacupé, las fiestas de fin de año y el inicio de la temporada veraniega. Estos trabajos de prevención se extenderán hasta finales de febrero.

Según los datos de la última semana, que comprende entre el 12 al 18 de diciembre, los agentes sacaron de circulación a 336 conductores por estar al mando de vehículos bajo los efectos del alcohol.

De ese número, los antecedentes de 88 casos fueron remitidos al Ministerio Público para la persecución penal correspondiente. Además, también se sometieron a un proceso administrativo, informaron desde la Patrulla Caminera a NPY

En noviembre, el Poder Ejecutivo promulgó las modificaciones de la Ley Nacional de Tránsito N° 6842, que establece que los conductores que manejan alcoholizados se exponen a dos años de cárcel o multas.

Con la modificación de los artículos 112 y 113 se bajan los niveles de alcohol en sangre y se establece que serán los límites a superar para que intervenga el Ministerio Público.

La conducción en estado de intoxicación alcohólica desde 0,200 a 0,250 mg / l de CAAL y 0,400 a 0,500 g / l de CAS es considerada como una falta grave.

Mientras que desde 0,251 a 0,399 mg / l CAAL (miligramos de alcohol por litro de aire exhalado) o desde 0,501 a 0,799 g / l de CAS (gramo de alcohol por litro de sangre), ya ingresa como falta gravísima.

Superando ese límite, los antecedentes serán remitidos al Ministerio Público para la persecución penal y la aplicación de la pena que podría ser de dos años de cárcel o multa.

Un total de 510 inspectores de la Patrulla Caminera trabajarán de manera rotativa durante estos tres meses de trabajo intenso en las diferentes rutas a nivel nacional.