La segunda auditoría de Estados Unidos arranca hoy, mientras que al mismo tiempo se tramita el ingreso de la carne paraguaya a los mercados de Japón, Canadá y Corea del Sur. La apertura más próxima es la estadounidense, donde Paraguay tendrá que mostrar su capacidad de provisión, en principio, con aranceles.

Los dos técnicos que llegaron el fin de semana empezarán a trabajar en el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y luego en los frigoríficos de exportación. Las verificaciones se centrarán en las recomendaciones, entre ellas, la actualización de los sistemas de puntos críticos de control en las plantas cárnicas.

Desde su primera visita en octubre del 2021, se subsanaron todas las observaciones e incluso se implementaron algunas medidas adicionales para reforzar el sistema, aseguró el presidente del servicio veterinario, José Carlos Martin, durante la habilitación de la 76ª Exposición Nacional de Ganadería.

La última vez que se había intentado ingresar a este mercado fue en el 2008, pero a diferencia de aquella ocasión, los sectores público y privado dan por hecho su aprobación. En cuanto al aspecto comercial, Paraguay ingresaría a una cuota libre de aranceles para terceros países, donde Brasil acapara todo el cupo en prácticamente un trimestre. Al respecto, Martin no ve un impedimento, sino que insta a aprovechar la oportunidad para enviar igualmente extracuota como primer paso y que luego de demostrar la capacidad de proveer volúmenes en torno a 40.000 toneladas, se solicite un cupo propio de 20.000 toneladas, como el caso de Uruguay.

OTROS MERCADOS. Con Japón está aprobada la realización de una auditoría con relación a la inocuidad, pero aún está pendiente el aspecto sanitario. Una vez que el país termine de estudiar documentalmente este proceso, se trabajará en la visita de los técnicos. Los trámites empezaron hace tres años y teniendo en cuenta la experiencia en la región, pueden tardar casi dos décadas.

En cambio, las negociaciones con Canadá son más rápidas. Los primeros intercambios de información arrancaron en octubre del 2020 y el mercado ya planteó una auditoría para este diciembre.

A Corea del Sur se enviaron los primeros documentos a fines del año pasado, se aprobó el primer trámite y en ese momento se debe elaborar un material de casi 1.000 páginas sobre inocuidad.

PROYECTO DE LEY. El Senacsa presentó la propuesta del Sistema de Identificación y Trazabilidad Animal a la Cámara de Diputados. Es un proyecto de políticas públicas que tardará 10 años para su implementación en un 100%, ya que se empezará a trabajar con los tres millones de terneros que nacen al año.

Para la identificación se utilizarán chips, cuyos costos rondarán entre 4 y 5 millones de dólares anuales.