Las dos salidas planteadas por Covax para resolver el conflicto con Paraguay implican más desembolsos de dinero, pese a que es el mecanismo el que no cumplió con nuestro país. A nivel local, cuando se resuelva el problema, se investigará a los responsables de la firma de este acuerdo que derivó en miles de muertes.

Durante la pandemia del Coviv-19, Paraguay pagó como anticipo cerca de siete millones de dólares al mecanismo Covax, a cambio de la entrega oportuna de vacunas para inmunizar a la población y evitar los fallecimientos masivos, como se temía.

Sin embargo, el tiempo pasó y la población comenzó a morir de covid sin que haya señales de esas vacunas. Posteriormente, la ciudadanía fue inmunizada con donaciones de Estados Unidos y de otros países.

Cuando la situación ya estaba más calmada, Covax empezó a enviar vacunas. Llegó a 300.000 dosis. Con esta cantidad, quedó un saldo de cinco millones de dólares a favor de Paraguay, dinero que Covax se niega a devolver y, antes bien, propone salidas que implican que nuestro país siga tirando dinero.

“Tenemos los argumentos jurídicos que demuestran que las alternativas que muestra Covax para salirnos no son justas, equitativas ni se corresponderían con diferentes normativas nacionales e internacionales”, explicó el procurador Marco Aurelio González, en una entrevista con Gen-Nación Media.

En el caso de que Paraguay pretenda salir del mecanismo, deberá no solamente renunciar a esos 5 millones de dólares, sino también depositar 186.000 dólares adicionales, que completarían el costo de la salida.

La segunda, que Paraguay reciba las vacunas restantes acordadas, es decir, 3 millones de dosis. Esto implicaría otro depósito adicional de 33 millones de dólares, lo que representaría pérdidas por donde se mire, pues nuestro país ya no necesita de esas vacunas.

“Creemos que Covax debería comprender la situación y hacerse responsable, porque según datos del Ministerio, Paraguay (en ese tiempo) tenía el mayor índice de personas fallecidas, el menor índice de personas vacunadas y en ese momento había países que sí estaban recibiendo vacunas y Paraguay no, pese al pago en tiempo y en forma”, indicó el procurador.

Si no se llega a un acuerdo amistoso, la Procuraduría General de la República recurrirá a un arbitraje internacional.

LOS CULPABLES DE LA FIRMA

En un estadio posterior a la resolución de este conflicto, también se investigará a las personas que firmaron por Paraguay el contrato, cuyo incumplimiento derivó en miles de muertes.

Julio Mazzoleni como ministro de Salud y Mario Abdo Benítez como presidente de la República son los rostros de la firma del nefasto documento.