Los productos argentinos saturaron el mercado local de carnes avícolas, especialmente los muslos de pollos, desde hace algunos meses. Pese a las denuncias, autoridades no reaccionan.

Los productos argentinos colmaron el mercado local, especialmente de muslos de pollos. Esto se viene desarrollando desde hace varios meses. Hasta ahora, las denuncias públicas no tienen eco ante las autoridades que deben controlar y reprimir el hecho delictivo, lo que en consecuencia desencadena el acogotamiento de las industrias locales, conforme a las denuncias.

El inicio de la pandemia y sus restricciones habían reducido al mínimo el contrabando de productos brasileños y argentinos, ya que los que eran sorprendidos cruzando la frontera en forma ilegal eran detenidos y sometidos a proceso penal.

Pero el relajamiento de los controles permitió el aumento del ingreso ilegal de mercaderías al país y aparecieron nuevas marcas y productos. Los productos avícolas brasileños que acaparaban el mercado se redujeron al 10%, mientras que los productos argentinos aumentaron al 90%, conforme a la versión de Juan Cardozo, representante local de Avipar, Asociación de Productores Avícolas del Paraguay.

Las empresas nacionales cumplen con los registros sanitarios y con la cadena de frío que deben tener los productos. Mientras que los que ingresan de contrabando violan dichas normas, exponiendo a los consumidores a riesgos de salud.

“Los productos argentinos se traen a G. 115.000 por caja de 15 kilos, a menos de G. 15.000 que nuestro costo de venta. Los productos brasileños están igual que los nacionales, las que son de marcas conocidas”, reveló Cardozo.

Las cajas de pollo se ofrecen en la calle, vereda o en la parte frontal de los comercios del Mercado de Abasto de Ciudad del Este, sin ningún temor. Entre los productos ofrecidos se pueden ver marcas como Pollos Resistiré, Las Comillas y de la Granja Del Litoral, de procedencia Argentina. La Municipalidad, que es la que administra el espacio, se limita a cobrar los cánones por el uso del espacio público y los servicios.

INTERVENCIÓN ABORTADA. Una comitiva interinstitucional encabezada por el ministro secretario Emilio Fuster, titular de la UIC, que es anticontrabando, fue repelida a huevazos por los comerciantes, cuando en febrero de este año intentó realizar un control en el local municipal.

La comitiva estuvo integrada por funcionarios aduaneros de la COIA, Secretaría de Estado de Tributación, Ministerio de Industria y Comercio, Secretaría Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas y del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal. Las autoridades fueron rebasadas y abandonaron el local hasta la fecha.

Por otra parte, la UIP y gremios de productores avícolas urgieron varias veces que se ponga freno a este flagelo.


“Tiene solución”
Édgar Cuevas, referente de la UIP en la Unidad Interinstitucional Anticontrabando (UIC), dijo ayer que sí se puede frenar el ingreso ilegal de pollos y otros productos. Por un lado, señaló que está el aspecto cultural de la gente que compra este y otros productos como también los locales que venden. Por otro, indicó que está la corrupción de las autoridades de instituciones responsables de combatir, pero que dejan ingresar al país las cargas ilegales.