La construcción del Puente de la Integración, que unirá a las ciudades de Presidente Franco y Foz de Yguazú, entra en su recta final con el lanzamiento de la penúltima dovela en el lado paraguayo de la obra. Según el reporte de los técnicos de la Itaipu, faltan solo 17 metros para que se conforme una nueva conexión vial entre Paraguay y Brasil, a través del río Paraná.

El asesor especial de la Dirección de Coordinación de la Margen Derecha de la Itaipu, Pánfilo Benítez, afirmó que el proyecto registra un avance superior al 90% y que ya fue lanzada la dovela número 17 en el lado paraguayo de esta nueva conexión vial.

En tanto, en el lado brasilero ya fueron colocadas las 18 dovelas y se aguarda la colocación de la última estructura en Presidente Franco. Asimismo, operarios de las empresas contratistas del Ministerio de Obras Públicas trabajan en las obras complementarias.

El ingeniero Benítez explicó que la unión completa de la megaestructura se daría antes de septiembre y la culminación total del proyecto tendrá lugar en el último trimestre del 2022.

Las dovelas son piezas mixtas prefabricadas (metal y hormigón) que dan forma a la calzada del puente. La colocación de estas estructuras comenzó en octubre del 2021, dando inicio así al denominado avance libre en la zona central del nuevo paso fronterizo. En total deben ser colocadas 37 dovelas metálicas, 18 en cada margen del río Paraná y una en el centro (unirá ambos extremos).

Cada pieza, prefabricada en el campamento de obras, cuenta con un peso de 95 toneladas y un tamaño de 11,90 metros de largo y 19,90 de ancho. La dovela de unión tendrá 5,40 metros de largo y 19,90 de ancho. Las mismas son integradas a la superestructura mediante soldaduras especiales y sostenidas por los cabos de atirantamiento; además de ser complementadas con hormigón.

A TRES AÑOS DEL INICIO DE LA CONSTRUCCIÓN

El segundo puente sobre el río Paraná es un sueño largamente anhelado por paraguayos y brasileños. Las negociaciones entre ambas naciones comenzaron en 1992; sin embargo, la colocación de la piedra fundamental fue posible recién en mayo de 2019, con presencia de los presidentes Jair Bolsonaro y Mario Abdo Benítez. Las primeras intervenciones comenzaron en agosto de ese mismo año.

El nuevo paso fronterizo es considerado un hito de la ingeniería moderna, cambiando el paisaje en la zona de las Tres Fronteras. Tendrá 760 metros de largo, con un vano central de 470 metros de luz libre sobre el río y más de 60 metros de alto. Esta conexión la financia Itaipu por 84 millones de dólares.

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