En la unidad especializada en hechos punibles contra la propiedad intelectual, a cargo del fiscal Ysrael Villalba, se dispuso inutilizar unos 1.000 productos de una conocida marca, comprobados debidamente que fueron falsificados. La tarea se llevó a cabo en los depósitos de la Fiscalía, situado en el barrio Fátima de Ciudad del Este. La destrucción fue ordenada por la juez Alba Meza, quien igualmente participó del acto jurídico.

En cumplimiento del auto interlocutorio número 1.325/23, firmado por la citada jueza penal de garantías, se cumplió ayer el procedimiento de rigor, luego de certificar plenamente, pericia mediante, la falsificación de productos de la marca Stanley y etiquetas. Fueron, termos con materos, choperas y vasos, incautados durante el allanamiento de la firma comercial “Astro” y su depósito, ubicados en el interior del shopping Zuny, propiedad de Mirtha Rosana Gill de Figueredo.

El procedimiento tuvo lugar el pasado 25 de agosto, en diligenciamiento de una denuncia formulada por los abogados Federico Huttemann y Enrique Guerrero, por la representación legal de la marca en cuestión.

INVESTIGACIÓN E IMPUTACIÓN

La representación legal de la marca habría primeramente visitado el local comercial donde se comercializaban los productos apócrifos, adquirieron varias muestras que a simple vista, resultaron ser falsificados. No obstante, solicitaron la pericia de los mismos y una vez obtenido resultado definitivo, radicó la denuncia formal.

Ya con los hallazgos e incautación de los productos en el sitio al momento del allanamiento se solicitó nueva pericia, ya en carácter de anticipo jurisdiccional de pruebas, con orden jurisdiccional de la magistrada Alba Meza. La certeza de la falsificación hizo que el fiscal especializado requiera la destrucción de las mercaderías.

Antes, imputó a la propietaria con cargo por violación de los derechos marcarios, según acta que fue elevada en su momento a la juzgadora. Gill de Figueredo responde al proceso penal en libertad, pero con una serie de imposiciones legales, atendiendo la condición de delito aplicada a la tipificación penal.

Se utilizó una maquinaria pesada para la destrucción de los productos.