PRESIDENTE FRANCO. Durante un confuso episodio, un auxiliar contable con antecedentes por narcotráfico y violencia familiar, murió tras ser baleado en el muslo izquierdo. Según los datos, víctima y victimario vivían en una misma casa y  amanecieron ingiriendo bebidas alcohólicas y, aparentemente, en un momento dado se inició una pelea por cuestiones desconocidas. El dueño de casa tomó su escopeta y disparó en dos oportunidades contra la humanidad de su secretario. El herido permaneció por unos 40 minutos en el lugar, luego lo llevaron al centro asistencial, donde murió desangrado. El suceso ocurrió ayer, alrededor de las 08:30, en el interior de una vivienda, ubicada sobre la calle Paraíso, del barrio San Lorenzo, de esta ciudad.

Resultó víctima Édgar Diosnel Ramírez Martínez, de 33 años, oriundo del barrio Universitario de la ciudad de Ayolas, pero estaba viviendo en la casa donde ocurrió el hecho. El mismo era auxiliar contable y contaba con antecedentes por violencia familiar y narcotráfico. Fue baleado con una escopeta calibre 12mm en el muslo izquierdo y en horas de la tarde de ayer se confirmó su deceso.

Con relación al caso, fueron detenidos Wilfrido Daniel Giménez Insfrán, de 37 años, domiciliado en el lugar donde sucedió el hecho. El mismo es contador y era el patrón de la víctima. Además, fueron detenidos en carácter de cómplices, Gustavo Ramón Aquino Amarilla, mototaxista, y Juan Antonio Quintana,  de 24 años, conductor de aplicativo, estos dos últimos en carácter de cómplices.

¿QUÉ PASÓ?

De acuerdo con los datos, Édgar y su patrón Wilfrido amanecieron tomando juntos, y ayer, alrededor de las 07:30, se habrían discutido por cuestiones particulares. El autor del hecho agarró su escopeta y disparó contra su secretario, quien sufrió heridas de perdigones en el muslo izquierdo. Tras dispararle a su empleado, Wilfrido no supo qué hacer y esperó cerca de 40 minutos para auxiliar a la víctima. Relató que llamó al mototaxista Gustavo Ramón Aquino Amarilla, quien llegó al lugar y trataron de alzar al herido en la moto, pero como ya se estaba quedando sin fuerzas, no lo pudieron llevar al hospital sobre la motocicleta.

Entonces, Wilfrido llamó a su amigo, Juan Antonio Quintana, conductor de aplicativo, quien acudió al lugar a bordo de su automóvil Toyota Allion, con matrícula UAG 825, en el cual alzaron al herido y lo llevaron hasta el hospital de traumas de Ciudad del Este, donde ingresó de inmediato a quirófano, pero en horas de la tarde se confirmó su deceso.

INVENTÓ HISTORIA POCO CREÍBLE

Este caso llegó a conocimiento de vecinos del lugar, quienes llamaron a la Policía y comunicaron que escucharon disparos en el interior de la casa y posteriormente vieron que intentaron alzar a un hombre totalmente ensangrentado en una moto. Luego, llegó el auto y llevaron al herido. Agentes de Investigaciones llegaron al sitio y conversaron con Wilfrido Daniel Giménez Insfrán, quien primero dijo a los policías que estaban tomando cerveza, cuando repentinamente dos sujetos irrumpieron en la casa y dieron voz de asalto. Supuestamente, Édgar Diosnel Ramírez Martínez quiso reaccionar y terminó baleado. Una historia que la Policía no creyó para nada.

A medida que los intervinientes realizaban más preguntas, el dueño de casa empezó a caer en contradicciones, hasta que finalmente confesó que él disparó contra su secretario, pero alegó que fue accidental. Contó dónde estaba el arma y la entregó. Los policías encontraron además en la casa otras dos pistolas, una cal. 3.80mm y la otra cal. 7.65mm

LLAMATIVO

Los investigadores no creen en la versión del presunto autor del hecho, pues si el disparo realmente fue accidental porqué no lo auxilió rápidamente. ¿Por qué esperó más de 40 minutos para llevarlo al hospital? Por último y, lo más llamativo, es que la escopeta tenía dos cartuchos percutidos, y no uno solo, lo que descarta la posibilidad de un disparo accidental. Hasta anoche, tanto la Policía como la fiscal del caso, Emilce Ovelar, no sabían concretamente lo que ocurrió.