Pese a que la Policía copó las calles del Alto Paraná desde hace dos semanas, el sábado último, una comerciante que transportaba dinero desde Santa Rita y se dirigía a su vivienda del barrio Santa Ana de Ciudad del Este fue asaltada cuando llegaba a su casa. Cuatro delincuentes que se movilizaban en un automóvil le cerraron el paso, la echaron en la calle y se llevaron su camioneta. En la guantera del rodado había G. 60 millones y cheques que la víctima tenía para el pago a proveedores. Pocas cuadras más adelante, los bandidos abandonaron el vehículo y se dieron a la fuga. El hecho ocurrió alrededor de las 15:30.

La nueva víctima de la tremenda ola de inseguridad es Nidia Patricia Espínola, de 38 años, comerciante del rubro de frutas y verduras, domiciliada en el barrio Santa Ana de Ciudad del Este. Según los datos proporcionados por agentes del puesto policial nº 11, la mujer refirió que regresaba de Santa Rita, donde fue a cobrar a clientes, y transportaba G. 60 millones en efectivo y otros G. 20 millones en cheques de diferentes entidades bancarias. Ella estaba a bordo de su camioneta Kia Sportage, de color blanco, con matrícula AAJA 595, y cuando faltaban escasas cuadras para llegar a su casa fue interceptada por delincuentes que se movilizaban en un automóvil de la marca Toyota Ractis, de color blanco, sin chapa, del cual descendieron tres hombres que portaban armas de fuego, presumiblemente pistolas.

La víctima tenía las puertas de su rodado trancadas, pero fue encañonada y obligada a destrabar el vehículo. Al hacerlo, uno de los bandidos la estiró del brazo y la arrojó en la calle, dos de los delincuentes abordaron la camioneta de la víctima y se dieron a la fuga, escoltados por el automóvil de los asaltantes.

ABANDONADO

Minutos después, la Policía fue alertada del abandono de una camioneta, a unos 3.000 metros del lugar del hecho. Al verificar el rodado, los intervinientes junto a la víctima, se confirmó que los asaltantes llevaron todo el dinero y los cheques que estaban en la guantera del rodado.

Tras el millonario atraco, los malvivientes desaparecieron y hasta anoche la Policía no tenía pistas de los presuntos autores. Sin embargo, desde el Departamento de Investigaciones indicaron que están trabajando en el caso, y que buscan imágenes de circuito cerrado de las adyacencias que pueda servir en las pesquisas.

Este nuevo caso de robo agravado fue comunicado al agente fiscal de turno, Osvaldo Zaracho, quien dispuso que el vehículo quede depositado en la sede policial, a cargo de su unidad, y convocó a personal del Departamento de Criminalística de la Policía para la toma de huellas dactilares del rodado de la víctima.