El organismo sanitario aseguró que, tal como ocurrió con delta, la nueva variante ómicron será la predominante a nivel mundial. Hasta el momento no se reportaron muertes debido a ella.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que no hay duda de que la variante ómicron del coronavirus se propagará, como lo hizo la variante delta, y pidió que los gobiernos examinen cuidadosamente los datos que recogen dentro de sus fronteras y evalúen sus riesgos para tomar las medidas de contención adecuadas.

“Podemos estar seguros de que esta variante se expandirá. Delta también empezó en un lugar y ahora es la variante predominante”, dijo a la prensa el portavoz de la OMS Christian Lindmeier.

La variante delta, que fue detectada inicialmente en la India en el segundo trimestre de 2020, representa actualmente más del 90% de casos de Covid-19 en el mundo.

“Una vez que se detecta una variante y empieza la vigilancia se encuentra más y más. Esto funciona así, cuando se descubre es porque ya hay un grupo de casos en algún lugar”, agregó.

Notificaciones recientes indican que ómicron ya estaba circulando en Europa antes de que Botsuana y Sudáfrica notificaran el hallazgo de la variante al secuenciar el genoma del virus encontrado en test de diagnóstico.

“No he visto ninguna información sobre muertes vinculadas con ómicron”, dijo en otro momento Lindmeier.

Pero teniendo en cuenta que muchos países incrementan sus test para intentar detectar la nueva variante “tendremos seguro más casos, más informaciones y, ojalá que no, posiblemente fallecidos”, agregó.

NO ENTRAR EN PÁNICO. La OMS recalcó nuevamente que el mundo no debe entrar en pánico y debe tener en cuenta que la variante delta es la causante del aumento considerable de casos y hospitalizaciones en varios países, particularmente de Europa.

“Los confinamientos, el cierre de ciertas actividades económicas, de mercados de Navidad en partes de Europa, esto ha ocurrido antes de ómicron y la razón fue el aumento de casos de la variante delta, no perdamos esta perspectiva”, declaró Lindmeier a periodistas en Ginebra.

Sobre las restricciones de viajes que se han impuesto contra los países donde se ha detectado circulación comunitaria de la nueva variante, el portavoz indicó que esto solo se justifica si se trata de una medida para ganar tiempo cuando un sistema sanitario está en dificultades.

OPCIONES. Explicó que, de manera general, “en lugar de cerrar fronteras e imponer restricciones (a la movilidad internacional) es preferible preparar al país y al sistema sanitario para los casos que lleguen”. Otra opción, dijo, es que se refuercen los test en los aeropuertos para detectar algún caso eventual de uno o más pasajeros infectados, una medida que sería “más recomendable y efectiva” que restricciones ciegas que bloquean a otros países.

La nueva variante, considerada preocupante por la OMS, fue detectada primero en el sur de África, pero desde que las autoridades sudafricanas alertaron al mundo de su descubrimiento, el 24 de noviembre, se han registrado casos en al menos 34 países en todos los continentes.


En tres semanas se la conocerá más
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que llevará entre una y tres semanas interpretar y sacar conclusiones de los datos científicos que se están recogiendo en torno a la variante ómicron y determinar con mayor claridad su capacidad de transmitirse, el grado de enfermedad que puede causar y, sobre todo, qué impacto puede tener en la eficacia de las vacunas. La gran pregunta tiene que ver con las vacunas y nos llevará más tiempo entender el impacto en ellas», dijo la epidemióloga María Van Kherkove, de la OMS.