Ante el aumento de casos de infecciones por virus respiratorios, el Ministerio de Salud Pública recomienda abrigar a los niños y niñas correctamente para mantener la temperatura corporal, y así evitar exponerlos al clima frío, y a personas con síntomas respiratorios, puesto que son uno de los grupos más vulnerables a enfermarse. Se desaconseja llevarlos al hospital si ellos no tienen que consultar.

Así también aconseja no enviar al niño o niña a la guardería en caso de que presenten signos o síntomas de la enfermedad: fiebre, tos, erupciones en piel, vómitos u otro malestar, a fin de prevenir que otros compañeritos/as se enfermen. Si el niño o niña es lactante, continuar con la lactancia materna.

Abrigar bien a los niños y no exponerlos al ambiente húmedo

• Bufanda, gorra u orejeras y guantes, complemento ideal para mantener la temperatura corporal.
• Remeras y camisas deben ir debajo del pantalón, esto impide que el frío pase a los riñones.
• El uso de doble pantalón o medias enterizas debajo de la ropa, una alternativa válida cuando se pronostican heladas.

Además, existen signos de alarma a los que se debe prestar atención:

  • Respiración agitada o dificultad para respirar.
  • Color azulado de la piel.
  • No está tomando suficientes líquidos.
  • No se despierta fácilmente ni interactúa con otras personas.
  • Está tan molesto que no quiere que lo alcen.
  • Tiene síntomas de influenza que mejoran, pero regresan con fiebre y empeoramiento de la tos.
  • Fiebre con sarpullido.
  • Bajo ninguna circunstancia automedicar al niño/a, mejor llevarlos a la consulta pediátrica. Hay que tener en cuenta que la postergación de la consulta médica puede generar complicaciones en el cuadro del infante.
  • Vacunación
  • Mantener actualizado el esquema de vacunación.

Los niños y niñas que reciben su vacuna reducen el riesgo de internación en unidad de cuidados intensivos hasta en un 74 por ciento. Cabe recordar que la vacuna contra la influenza es libre para toda la población, principalmente, para personas de grupos de riesgo:

-Niños de 6 a 35 meses de edad. -Trabajadores de la salud. -Embarazadas, puérperas. -Personas con enfermedad de base. -Personas mayores de 60 años y más.

Los cuidadores de niños/as también deben estar vacunados contra las enfermedades de invierno.

Asimismo, es importante mencionar las recomendaciones generales a tener en cuenta para disminuir el impacto de las enfermedades respiratorias agudas: lavarse las manos con agua y jabón, mantener la etiqueta de la tos y del estornudo, ventilar ambientes, usar tapabocas ante síntomas, acudir a la consulta médica y vacunarse son las principales acciones parta la prevención de enfermedades respiratorias.

Prevención de quemaduras

  • No cocinar ni tomar mate con el niño/a en brazos.
  • Al momento de preparar el baño para el bebé o el niño/a, es aconsejable colocar primero el agua fría en la bañera y luego entibiar agregando de a poco el agua caliente.
  • Evitar la presencia de fuentes de calor (estufas, braseros, etc.) al alcance de los/as niños/as.
  • En caso de presentarse quemaduras en los/as niños/as, acudir al centro de salud más próximo.
  • Evitar la aplicación de sustancias (huevo, manteca, preparaciones caseras y otros) que pueden posibilitar la sobreinfección de la herida.