La temporada de frío no es muy agradable para muchos.Algunas chicas admiten que a causa del frío se lavan menos la cabeza.

Se impuso el frío y muchas personas ya huyeron de la ducha. Los malos olores corporales acaparan los sitios cerrados y delatan al rollo.
Adriana González, de San Lorenzo, dijo que el mal olor es intenso en los colectivos totalmente cerrados.
“Puedo entender si se trata de gente mayor que se baja a trabajar en el mercado. Quizás no tiene comodidades en su casa. Pero están los chuchis que se bañan con perfume y se les huele al alzar el brazo”, se quejó con ganas.
La joven contó que su mamá tiene una amplia despensa y que en temporada de frío baja la venta de los productos de higiene personal.
“Mamá dice luego que la gente se baña bien los fines de semana nomás. Sabe porque solo los sábados y domingos venden sus champú, jabón de tocador y eso”, expresó.
Las mamás de niños y adolescentes son las que más luchan por este tema. María Galeno (38) tiene que andar con chicote detrás de sus nenes de 13 y 8 años de edad.


“Las profesoras hacen esa observación en el grupo de WhatsApp de padres. Piden por favor que cuiden la higiene de sus hijos. Se huele eso, imaginate en una clase con 30 adolescentes”, apuntó la señora.
Naty Martínez, de Asunción, admitió que durante el frío no se lava la cabeza todos los días. Dice que su peluquera le recomendó porque el agua caliente daña el cuero cabelludo.
“Pero algunas chicas parece que pasan semanas sin lavarse, se nota por la caspa y la grasitud en el pelo. Es feo, hay que cuidarse de eso”, acotó.

Lo que callan los Bolt
Los conductores de plataforma también sufren la falta de higiene de sus pasajeros, pero por supuesto que no les hacen ninguna observación al respecto.
Andrés Duarte, conductor de Bolt y Uber, manifestó que los hombres son los que más tienden a subir a su auto con olores extraños.
“Los varones parece que son los que más hacen el baño polaco. Se huele a pata generalmente”, expuso el joven.
Apuntó que los malos olores se sienten bastante porque van con las ventanillas cerradas y algunas veces con calefacción.