Una comitiva fiscal-policial, encabezada por el fiscal antidrogas Manuel Rojas y agentes del Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional, regional Alto Paraná, allanó ayer a tempranas horas una vivienda ubicada en la colonia Puerto Indio del distrito de Mbaracayú, distante a unos 130 kilómetros al norte de Ciudad del Este. Durante el exitoso operativo se incautaron casi dos toneladas de marihuana prensada lista para su comercialización, una embarcación con motor, una motocicleta y documentos varios. El dueño de la casa no fue encontrado, no obstante, ya está identificado y el Ministerio Público solicitará su captura en el transcurrir de las horas.

Los intervinientes llegaron al sitio a tempranas horas de ayer, ingresaron a la vivienda que era utilizaba como una especie de depósito de drogas desde donde la “mercadería” era llevada en embarcaciones a través del río Paraná, hacia el lado brasilero, en la ciudad de Santa Elena.

En la casa, la comitiva encontró 1.769 kilos de marihuana, distribuidos en 124 paquetes, listos para ser comercializados; una embarcación grande sin marca visible con motor de la marca Yamaha de 200, utilizada para el transporte fluvial de las sustancias; una motocicleta de la marca Taiga, color negro con amarillo, 125cc, sin chapa.

Durante el procedimiento, no hubo detenidos debido a que el encargado de la vivienda, un hombre de 22 años, plenamente identificado, no se encontraba en el sitio, sobre quien ya pesa una orden de captura.

DURO GOLPE AL NARCOTRÁFICO

Haciendo un cálculo rápido en dólares, el duro golpe que sufrieron los dueños de esta cantidad de droga, se puede hablar de unos USD 180.000, además de la embarcación que tendría un costo bastante elevado y sobre todo la utilidad que les brindaba. Según los datos, la propiedad allanada pertenece a Florentino Gaona, alias «Tino», considerado como nuevo «capo narco» de la zona. Este sujeto tiene como brazo derecho a un tal Willian Romero, quien sería el que coordina los trabajos de envió de droga al Brasil.

NARCOPOLÍTICA

Los intervinientes lamentaron la dificultad de realizar trabajos de este tipo en la zona, porque apenas ingresan vehículos extraños ya todos se avisan, teniendo en cuenta que varias personas dependen y se dedican a este “trabajo” ilícito. Es más, hasta el concejal municipal residente en Puerto Indio, Wilberto Blanco, trató en todo momento de evitar el procedimiento fiscal-policial, alegando que se le estaba asustando a la población.

FUENTE:LA CLAVE