El gran desafío que tiene el Paraguay es la generación de empleos, afirman

La alta política socioeconómica de nuestro país está muy ligada a la producción agrícola y, esta a su vez, a la generación de fuentes de trabajos, que, lamentablemente, no fue satisfecha hasta el momento, afirmó Karsten Friedrichsen, vicepresidente de la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas del Paraguay (APS), con sede central en Ciudad del Este. “El gran desafío que tiene el Paraguay es la falta de generación de empleos”, aseguró.

Cada año el país absorbe a miles de jóvenes que están en edad de acceder al mercado laboral, pero, cada vez, se observa que el sector juvenil es el que menos respuestas tiene en este sentido. Para el productor sojero, el problema no radica en la falta de oportunidades ni tampoco es responsabilidad de los gobiernos de turno, sino que el problema radica en la atracción de inversiones extranjeras que posibiliten la creación de más fábricas, de más industrias, de más frigoríficos y de establecimientos agrícolas de producción vegetal y agroganadera, según refirió.

“El país está por un buen camino en cuanto a la industrialización de productos agrícolas, ganaderas y de agroindustrias. En otras palabras, la política de Estado en cuanto a la macroeconomía y facilitación de inversiones extranjeras que generen divisas al país, está por muy buen camino. Ahora, el Paraguay tiene un gran desafío que es la generación de fuentes de trabajo. No es que no haya oportunidades o que sea responsabilidad de los gobiernos de turno. Miles de jóvenes en edad de trabajar tenemos cada año y eso jóvenes no son absorbidos en el mercado laboral, porque hacen falta, cada vez más, industrias, más fábricas y más establecimientos que den respuestas a este sector”, analizó.

Reiteró que el Paraguay es un país joven y, por ende, debe haber respuestas en materia de educación, salud y empleo para los jóvenes que cada vez van teniendo edad para acceder al mercado laboral. “El país es un generador de jóvenes cada año y cada año no hay empleo. De acuerdo a lo que veo, hay marcos jurídicos que aseguren la inversión extranjera y eso está por bien camino. Se necesita más fábricas, más industrias, y más establecimientos agrícolas y ganaderas, de modo a crear las condiciones para absorber manos de obras. Creo, que una de las llaves para salir de todas estas necesidades son los agronegocios. Que los jóvenes se capaciten, se instruyan y tengan mayor facilidad de acceso a estos mercados”, significó.

DIVISAS

Aseguró que cuanto más se industrialicen los productos naturales, más va a permitir la exportación de dichos productos, se crearán más fuentes de trabajo y generarán mayores divisas al país con lo que habrá mayor circulación de dinero, expresó. “Aquí el maíz ya tiene uso industrial. La planta alcoholera que está en Canindeyú ya está procesando el maíz y lo convierte en alcohol. Esta fábrica absorbe de por sí, mucha mano de obra. La soja zafriña se procesó para alimentos de animales, principalmente para el cerdo, que ahora vi que el presidente de la República fue a hacer un convenio con los taiwaneses para la exportación de la carne de cerdo. Entonces hay que aprovechar estos mercados internacionales para generar mayores fuentes de trabajo en el país, ya que la comercialización de la carne, por ejemplo, mueve toda una cadena de fuentes de trabajos, como frigoríficos, procesadores, faenadores, transporte, de manera directa y de forma indirecta mucho más, como gomerías, técnicos en refrigeración para mantenimiento de camiones refrigerantes y mucho más. La llave que abrirá todo este esquema son los agronegocios, a eso se debe apuntar, ya que el desafío más grande que tiene el Paraguay, es la falta de empleos”, remarcó.