Ex ministro resalta que plan de combate a la inflación está «incompleto» ya que solo se aborda el problema desde política monetaria. Más gasto público resta eficacia a aumento de tasas de BCP.

El incremento sostenido que se viene dando en cuanto al gasto público genera una mayor presión para la inflación en nuestro país y afecta negativamente a la política monetaria del Banco Central del Paraguay (BCP) que pretende con los incrementos de tasas de interés reducir el ritmo de evolución de precios.

Así lo indicó el economista Hugo Royg, ex ministro de la Secretaría Técnica de Planificación (STP). El experto resaltó el fuerte impacto negativo que tiene la inflación en el bolsillo de la gente y abogó por que el combate a la alta dinámica de costos que se viene sufriendo, sobre todo en los últimos años, incorpore otros componentes para aumentar su eficacia y no quedarse solo en la suba de la tasa de la política monetaria.

“Las autoridades nacionales están utilizando instrumentos monetarios exclusivamente y los instrumentos monetarios son buenos y ayudan a que disminuya la liquidez, entonces el Banco Central lo que hace es subir la tasa de interés y al subir la tasa de interés se vuelve más caro el acceder a un al financiamiento (…) la consecuencia es que al subir la tasa de interés disminuye la inversión y el consumo, se genera un proceso recesivo, y el tratamiento de política monetaria para el problema inflación es incompleto”, dijo.

Agregó que la inflación no se explica solamente por la parte monetaria, sino que el componente de costos también se vuelve relevante particularmente en el escenario actual, por lo cual se debe tener una estrategia de acción más amplia. “Si en el componente de producción hay algunos costos que se incrementaron, entonces tenemos que tener otros costos que disminuyan y ahí es donde es necesario que la política antiinflacionaria estuviera acompañada por la política fiscal y lo que no tiene que ocurrir es que se incrementen los costos fiscales”, detalló.

PREBANDARIO. A renglón seguido, Royg expresó que si el Estado incrementa sus erogaciones, sobre todo en materia de gastos rígidos, no colabora a que los precios en general se reduzcan, sino que lo que hace es sacar dinero del bolsillo de la ciudadanía para financiar el sector público.

“Si nosotros tenemos hoy una política clientelar o prebendaria que incremente el gasto público, en vez de disminuir el gasto público, esa política está ayudando a que la inflación no baje (…). Entonces, hoy la política antiinflación es incompleta porque el único esfuerzo está en el Banco Central con su tasa de interés, que tiene consecuencias negativas, y debe ser acompañada por una política fiscal que debe disminuir el gasto necesariamente para generar incentivos”, finalizó.

8,5% anual es la tasa de política monetaria del Banco Central del Paraguay, marcada para contener la inflación.

7,8% fue la inflación interanual de enero, que si bien fue menor a meses previos, todavía está fuera de la meta.

Bajar tasas ahora sería apresurado

Carlos Carvallo, ex integrante del Directorio del BCP, coincidió en que tanto la política monetaria como fiscal deben ir coordinadas para lograr resultados positivos en materia económica y señaló que precisamente la falta de sintonía entre ambas políticas genera problemas importantes en otros países de la región. A su vez, consideró apresurado hablar aún de una baja en la tasa de referencia que establece el ente financiero matriz, actualmente fijada en 8,5% anual, considerando que la inflación local todavía se mantiene en referencias elevadas.

FUENTE<ULTIMAHORA