Hackers (piratas informáticos) habrían vaciado las cuentas bancarias de decenas de clientes del Banco Itaú, según se denunció ayer ante el Ministerio Público y la Policía Contra Delitos Económicos de Alto Paraná. Solo en Ciudad del Este habría decenas de víctimas, mientras el banco afectado se llama a un sugestivo silencio y apenas pide “paciencia” a los afectados, quienes sospechan que funcionarios y directivos de la entidad están involucrados en el robo.

De acuerdo con los datos, cyber delincuentes habrían vaciado las cuentas bancarias de decenas de clientes del mencionado banco, que hasta el momento no se expidió oficialmente sobre la grave situación. El perjuicio económico para los clientes es de miles de millones en guaraníes y dólares, de acuerdo a las escuetas informaciones que se manejan hasta el momento, debido a la falta de transparencia del Banco Itaú.

El mencionado banco, de esta manera, se convierte en un riesgo potencial en cuanto a agujeros de seguridad, ya que los estafadores habrían encontrado gravitantes fallas en el sistema de seguridad informático y habrían hecho transferencias interbancarias, transfiriendo dinero de las cuentas de los clientes a destino –hasta el momento– desconocido (no se sabe si el dinero fue transferido a cuentas en el país o a algún banco en el exterior). Y no apenas eso, incluso préstamos pre aprobados “on line”, que aún no fueron siquiera gestionados del todo o retirados por el cliente, ya “desaparecieron” por acción de los hackers, indicaron nuestras fuentes.

Lo ocurrido evidencia la falta de seriedad y la inseguridad a la que están expuestos todos los clientes de banco Itaú. Ayer, una decena de afectados presentó denuncia ante el Ministerio Público y la Policía Contra Delitos Económicos, que dieron los primeros pasos para investigar la grave situación. Se presume que hay muchas más víctimas, que hasta el momento ni siquiera se percataron de que sus cuentas fueron vaciadas. En tanto, el banco afectado hasta el momento no se expidió sobre lo ocurrido, limitándose a pedir “paciencia” a los afectados, quienes con justa razón temen perder todas sus economías, por la actitud negligente –y complaciente– de funcionarios y directivos del banco Itaú.

LA CLAVE