Argumentando “urgencia impostergable” el ex intendente de la ciudad de Presidente Franco, Roque Godoy (PLRA) adjudicó la reparación de una calle recién asfaltada como si tuviera solo pavimento pétreo. O sea, bacheo con piedra una arteria asfaltada. Lo confirman los documentos. Las evidencias de la existencia de obras fantasmas en la comunidad franqueña van surgiendo.

Por contrato 01/2021, firmado el 10 de marzo de 2021, por el ex intendente Roque Godoy (PLRA) y Daniel Umsza Guch de Constructora Río Paraná S.A., se confirmó la adjudicación de la regularización asfáltica en varias calles de Franco.

Una de ellas es la calle Km. 9, Fracción San Isidro (frente al Cementerio). El monto es de 288 millones de guaraníes.

Roque Godoy, ex intendente de Presidente Franco.

El monto total del contrato con la Constructora Río Paraná, es por G. 3.238 millones.

Por otro lado, el contrato 47/2021firmado el 6 de julio de 2021, entre el ex intendente Roque Godoy y Hugo Orlando Aguayo Godoy de Pérez & Aguayo S.R.L. se estableció el bacheo de varias calles de Franco por un monto G. 245 millones.

Una de las calles que debía ser bacheado con piedra es la calle Km. 9, Fracción San Isidro frente al Cementerio, que recientemente fue pavimentada con asfalto, según el contrato firmado con la Constructora Río Paraná S.A.

La adjudicación de la reparación de las calles empedradas se hizo sin licitación alegando qu había una “urgencia impostergable”. Pero cuál es la urgencia por bachear una calle recién asfaltada.

Sin duda era un negociado que debía concretar con “urgencia impostergable” atendiendo a que todo se cocinó en dos días, y a tres días antes que Roque Godoy deje el cargo.

Las evidencias sobre los negocios con las obras municipales en la comuna de Franco surgen cada día.

Los documentos a las claras muestran que el ex jefe comunal liberal primero mando asfaltar la calle frente al cementerio en el Km 9, y luego lo mando reparar como si fuera de empedrado. Esta última obra no existe. Es fantasma. Pero se pago por la misma.

Urgen la intervención de la Contraloría General de la República, para hacer una auditoria.

Lo que sorprende es que silencio de la intendenta Julia Ferreira, sobre esta barbarie en el manejo del dinero municipal.