La fiscala Zunilda Ocampos y agentes del Departamento de Bosques y Asuntos Ambientales allanaron el predio y hallaron  una retroexcavadora como evidencia de una serie de hechos delictivos.

Son 2 kilómetros de camino terraplenado abierto en plena reserva Moisés Bertoni, a través de una comunidad indígena, para transportar contrabando. La fiscala Zunilda Ocampos y agentes del Departamento de Bosques y Asuntos Ambientales allanaron el predio y hallaron hasta una retroexcavadora como evidencia de una serie de hechos delictivos.

El caso fue denunciado por herederos de Moisés Bertoni, denominación que lleva la reserva forestal que guarda celosamente un museo con los enseres del sabio, que ahora es acechado por contrabandistas. La reserva está ubicada a unos 40 kilómetros al sur de Ciudad del Este, con acceso por tierra y agua.

La comitiva fiscal allanó la propiedad y encontró un retroexcavadora de la marca CAT, de color amarillo, cuyo propietario no pudo ser identificado hasta ayer.

“Los contrabandistas les prometieron cosas a los indígenas de la comunidad asentada en una propiedad de 13 hectáreas, contigua a la reserva. Para acceder al camino terraplenado se debe cruzar por la comunidad indígena, a través de un portón. Le explicamos al cacique que es un delito lo que se hizo en el lugar y entendió”, afirmó la agente fiscal Ocampos.

“Lo que nosotros le pedimos al propietario es que cierre el perímetro. Una parte de la calle se puede cerrar al tirar nuevamente las piedras y el resto reforestar. Es un área de árboles en crecimiento, se nota que el que abrió la calle es un profesional porque fue trabajando en curvas hasta llegar al río, para evitar el acceso directo a la pendiente”, explicó.

El caso fue denunciado por Bernardino Bertoni ante el Ministerio Público. Frente a la reserva está asentada la comunidad indígena de Puerto Giménez, cuyo cacique, Nelson Duarte, acompañó a la comitiva fiscal policial.

Los nativos no pudieron identificar a los contrabandistas, ya que estos ni siquiera se identificaron ni les dejaron números de contacto, pero sí prometieron entregarles víveres, pero tampoco cumplieron, atendiendo a lo revelado por la representante del Ministerio Público.

“Alteraron completamente el bosque. La tierra cubrió dos cursos hídricos que cruzan por la propiedad. Los árboles están en crecimiento, solo algunos de ellas son de gran porte”, relató la fiscala, quien allanó el inmueble con orden de la jueza Karina Frutos.

“Por las características, el camino terraplenado es nuevo. Por las condiciones hace cuestión de 15 a 20 días aproximadamente que se construyó. Ellos comentaron que son paraguayos los que realizaron el camino y que suelen pasar productos de contrabando por la zona”, sostuvo el oficial inspector Rolando Núñez, de Bosques y Asuntos Ambientales.

CONTRABANDO. Toda la zona sur del Alto Paraná e Itapúa está minada de puertos clandestinos por donde los contrabandistas operan para introducir al país productos de contrabando, de acuerdo con las denuncias. Los que operan en la clandestinidad aprovechan el escaso control estatal de entidades como Aduanas, COIA, Contra Hechos Punibles Económicos de la Policía Nacional, Senave y Senacsa, en los caminos internos con accesos al río Paraná.

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