Contra viento, marea y tormentas, la vigésima octava marcha campesina se lleva a cabo desde las ocho de la mañana de hoy jueves en la capital del país, con el reclamo de la derogación de la llamada Ley Zavala-Riera, el fin de la criminalización de la lucha por la tierra, de los desalojos, y por políticas públicas para el sector afectado por la sequía.

Pese a las tormentas registradas en varios puntos del país, la Plenaria Nacional de Organizaciones Campesinas e Indígenas continuó con el traslado de personas hacia Asunción, con el apoyo de camioneros que también vienen a la capital a reclamar por la baja del precio de combustible.

MOVILIZACIÓN. Los camiones que van llegando del interior del país a Asunción desde el día de ayer con miembros de organizaciones campesinas de distintos puntos del país se concentrarán en el ex Seminario Metropolitano.

Desde allí, la marcha partirá a las ocho de la mañana rumbo a la plaza O’Leary, donde se realizará el acto principal. El trayecto que realizará la marcha campesina será a través de las avenidas Kubitschek, Eusebio Ayala, General Aquino, Azara hasta llegar a plaza O’Leary.

PROPUESTAS. Los representantes de la plenaria se reunieron ayer con el presidente del Senado, Óscar Salomón, a quien reiteraron la preocupación de falta de planes concretos ante las problemáticas que afectan a las comunidades rurales y urbanas del país.

El martes, durante otra reunión con legisladores de la Cámara Alta, presentaron las propuestas de la “Lucha prolongada contra toda injusticia”, donde señalan, además de la derogación de la citada ley, la aprobación de una ley de emergencia por la sequía en el país, así como una ley de seguro agrícola público, como un fondo de riesgos de la producción.

También plantean modificar la Ley de la Senabico, de manera que las tierras incautadas del narcotráfico pasen a ser destinadas a la reforma agraria (Indert e Indi), así como también los bienes incautados sean rematados para que los fondos se utilicen en la emergencia climática.

Las organizaciones solicitan que los desalojos sean cesados por un año, y durante ese tiempo se busque la forma de regularizar los asentamientos campesinos, indígenas y urbanos.

Piden que los dirigentes procesados en el marco de la lucha por la tierra sean liberados y que no se realicen más persecuciones de esa naturaleza.

Estos y otros reclamos son la bandera que vienen llevando adelante los miembros de la plenaria, movilizados en Asunción y varios puntos del país desde hace 16 días, en el marco de la denominada lucha prolongada.

Sectores sindicales y de otras organizaciones se sumaron a los reclamos en las calles, como la Coordinadora Nacional Intersectorial y otros grupos afines, quienes marcharán también hoy.