El ex gobernador de Amambay Ronald Acevedo lamentó que aún no haya justicia al cumplirse un año del asesinato de su hija Haylee Carolina. Acusó al Estado de ser cómplice del crimen organizado y solo confía en la justicia divina. A través de su red social Facebook, el ex gobernador de Amambay y candidato a intendente Ronald Acevedo recordó que ayer se cumplía un año del asesinato de su hija Haylee Carolina Acevedo Yunis, ocurrido en Pedro Juan Caballero, Amambay.

Aseguró que la imagen que nunca se borrará de su mente fue el momento de su llegada al lugar del hecho cuando encontró a su hija tendida en la calle en medio de cientos de personas, de policías en patrulleras y cientos de casquillos de proyectiles de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).

Manifestó que el «Estado Paraguayo es cómplice del crimen organizado para matar a nuestra gente». En su publicación, habló sobre la añoranza hacia su hija, a quien recuerda con «todo lo bueno que hizo en la tierra». «Sabemos que no tendremos la justicia del hombre, porque nuestras autoridades, quienes deberían cuidarnos, son cómplices de esta gente, pero sí sabemos que la justicia divina no fallará nunca. Tarde o temprano caerán todos y también los cómplices que protegen», expresó.

El sábado 9 de octubre de 2021, cuatro personas que viajaban a bordo de una camioneta fueron acribilladas en un atentado registrado en las calles Mariscal López y 1 de Diciembre, del barrio San Antonio, de la capital de Amambay.

En el atentado fallecieron Haylee Carolina Acevedo Yunis, Kaline Reinoso de Oliveira, de 22 años; Rhannye Jamilly Borges de Oliveira, de 19 años; y Osmar Vicente Álvarez Grance, alias Bebeto, de 31 años, este último sería el objetivo de los sicarios, según los investigadores.

Las víctimas salieron de un festejo de cumpleaños a bordo de la camioneta, cuando fueron atacadas a tiros por los desconocidos, quienes realizaron más de 100 disparos de arma de fuego. Alrededor de 60 vainillas percutidas fueron de calibre 7.62 y 50 vainillas, aproximadamente, del fusil 5.56.

En junio pasado, en la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, el entonces director de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), general Aldo Ozuna, confirmó que las balas que mataron a la hija del ex gobernador de Amambay, fueron fabricadas en la institución que estaba a su cargo.

Hasta noviembre del año pasado había 10 detenidos en este caso, que conmocionó a la localidad pedrojuanina. Posteriormente, seis personas fueron liberadas tras comprobarse que no tuvieron participación en el hecho y actualmente cuatro están privadas de su libertad. Para los investigadores, el crimen fue decretado desde la cárcel de Pedro Juan Caballero, por el supuesto narcotraficante Faustino Ramón Aguayo. Otro sospechoso de ser autor intelectual es Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias Aguacate, ex guardia de Jorge Rafaat.

El 18 de octubre del año pasado fue encontrado muerto Derlis David Sánchez Ayala, de 33 años, quien habría sido ejecutado en un camino vecinal, en la colonia Vista Alegre, de la capital de Amambay, porque tuvo participación en el cuádruple homicidio.

OTROS ATENTADOS

El 17 de mayo pasado, sicarios atacaron a tiros a José Carlos Acevedo, intendente de la ciudad de Pedro Juan Caballero y hermano del ex gobernador Ronald Acevedo. En el video del circuito cerrado aparecen tres tiradores y un cuarto integrante del grupo está al mando del volante, quien tras pocos segundos después de los disparos se dio a la fuga a bordo de un rodado.

José Carlos Acevedo falleció finalmente luego de cinco días de aquel ataque ocurrido cuando estaba en su camioneta, luego de participar de una reunión en la Junta Municipal con concejales locales en la ciudad de Pedro Juan Caballero. También en abril del 2010, el entonces senador Robert Acevedo, hermano de Ronald Acevedo, sufrió un atentado en Pedro Juan Caballero. En aquella ocasión, el político liberal logró sobrevivir; sin embargo, fallecieron un policía y su chofer. El 26 de febrero del año pasado, Robert Acevedo falleció a causa del Covid-19, tras estar internado por varias semanas en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner (Ineram) en la ciudad de Asunción.