Gail González, cuestionada presidenta del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), al parecer ni siquiera lee los documentos que firma, pues ahora el ente emite un comunicado donde asegura que por “error” habían anulado de manera administrativa el título de una propiedad privada. Con esto queda evidenciado que la abogada “magister” emite documentos a ciegas y de forma antojadiza, que le presentan sus “asesores”.

El comunicado dado a conocer ayer es de la dirección departamental del Alto Paraná, donde al parecer los documentos también son manejados de la misma forma de cómo actúa la presidenta, es decir, todo sin control alguno.

“En referencia a la publicación aparecida en un medio de comunicación de Alto Paraná, bajo el título “Presidenta del Indert anula documento de una propiedad que hace 20 años fue titulada”, la dirección departamental del Indert del Alto Paraná, comunica que de inmediato se procedió a revisar el caso y enmendar la situación jurídica, al tratarse de un error de transcripción en el documento, que fue debidamente subsanado con la corrección de la resolución”, dice la primera parte del comunicado.

Agrega “para zanjar el problema suscitado se rectificó la resolución de presidencia número 2822/2022, en el punto del lote número 8, de la manzana II, que debido a un error involuntario se redactó erróneamente en lo que se refiere a la manzana, debiendo ser lote número 8 de la manzana III, de la colonia Santa Lucía, del distrito de Itakyry, departamento de Alto Paraná y no la manzana número II”.

Ya en otro párrafo y prácticamente de forma burlona menciona en el comunicado mencionando que “como celosos de la Ley y el respeto a la propiedad privada, queremos dejar bien sentada la posición de la institución, de manera a brindar tranquilidad y seguridad jurídica a los beneficiarios de la reforma agraria”. Este punto en particular al menos fue más una publicación grotesca pues el día lunes nada la propia presidenta del Indert, en Itakyry estaba incitando a los supuestos campesinos sin tierra invadir fincas que eran recuperadas por la institución, prácticamente refiriéndose directamente al caso del señor Marcos Duarte, pues es a él que de forma totalmente irregular Gail González le anuló su título de propiedad adquirido hace años.

Esto deja a las claras de cómo opera esta institución considerada un verdadero nido de corruptos, pues quedó evidenciado que la presidenta Gail González firma los documentos sin siquiera conocer a profundidad los casos. La situación del señor Duarte no tendría una salida rápida si la prensa no se hace eco de la grave situación que le afectó y que incluso casi le provocó un ataque al corazón pues de un día para otro le notificaron que su documento no era válido.

Este caso de debe de servir de ejemplo si verdaderamente la presidenta de la institución quiere hacer bien su trabajo como supuestamente lo viene haciendo de forma inmediata debe de intervenir la dirección departamental y destituir a sus asesores jurídicos por emitir documentos con errores involuntarios que podrían terminar en tragedias.

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