Muchos militares retirados que sirvieron a las FF.AA. bajo la dictadura del Gral. Alfredo Stroessner nuevamente fueron incorporados a la función pública, desde la asunción al cargo del presidente Mario Abdo Benítez, hijo del exsecretario privado del dictador. En la Itaipu, por ejemplo, se menciona el caso del Gral. de Brigada (SR) Cayo Rafael Arréllaga, actualmente jefe de seguridad de la binacional, quien habría accedido al cargo mediante el tráfico de influencias del político colorado Luis “Tiki” González (Fuerza Republicana) y su padre, el capitán (SR) Juan Bautista González Flores, entre varios otros exmilitares que también lograron ingresar a la entidad, de mano de políticos inescrupulosos.

No constituye ningún secreto que el presidente Mario Abdo constantemente reivindica a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), en donde su padre ejerció un importante rol como secretario privado. Por lo tanto, no sorprende que son muchos los exmilitares stronistas que se ganan espacios en la función pública, tanto de la mano del jefe de Estado como de sus aliados. En Alto Paraná, los que estarían digitando nombres y cargos serían el actual candidato a diputado por el oficialismo, Luis “Tiki” González Vaesken y su padre, el capitán (SR) Juan Bautista González Flores, quien inclusive se presenta como “víctima de la dictadura” y llegó a cobrarle al Estado paraguayo una indemnización de más de G. 1.700 millones.

Según fuentes, uno de los grandes privilegiados de los mencionados es el Gral. de Brigada (SR) Cayo Rafael Arréllaga, quien funge de jefe de seguridad de la Itaipu Binacional, percibiendo un salario que supera los G. 30 millones. El mismo adquirió notoriedad recientemente cuando prestó su camioneta –con chofer incluido– a su camarada, el Gral. (SR) Máximo Díaz Cáceres, ministro-secretario del Consejo de Defensa Nacional (CODENA), en el marco de una querella privada instaurada contra el director del diario La Clave, Reinaldo Lugo.

Dicha camioneta es propiedad de Silvana Méndez de Arréllaga, esposa de Cayo Rafael y actualmente candidata a concejal departamental por Fuerza Republicana. Cabe mencionar que la camioneta, en vez de una chapa normal, tenía solamente una placa con propaganda política para el candidato a senador, del Gral. (SR) Bernardino Soto Estigarribia, ministro de Defensa. Igualmente, cabe acotar que el propio Cayo Rafael Arréllaga también es candidato de Fuerza Republicana, buscando ser miembro titular de la seccional 214 de Presidente Franco.

Es decir, lo que tienen en común estas personas es que son todos fervientes seguidores del movimiento oficialista liderado por Mario Abdo Benítez y Arnoldo Wiens, a nivel nacional y por Luis “Tiki” González, en el Alto Paraná. Si bien en las encuestas de cara a las internas coloradas no parecen contar con el respaldo del elector colorado, los mismos tienen poder suficiente para distribuir prebendas y cargos públicos muy apetecidos, como lo son los puestos en la Itaipu, donde los salarios son millonarios.

En redes sociales, este tipo de manejos es ampliamente repudiado por la ciudadanía, que sufre la crisis económica, inflación, suba del combustible y desempleo, mientras la élite colorada “regala” cargos a exmilitares, cuyo único mérito es ser afín al presidente Mario Abdo y su entorno.

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