El líder comunitario Blas Aquino refirió que se había solicitado el apoyo para los 1.400 asociados de los 22 distritos del Alto Paraná y hasta la fecha no se tiene respuesta.

La sequía dejó secuelas en la economía del campo, en especial entre los pequeños productores del Alto Paraná, quienes no tienen créditos ni el apoyo de las instituciones del Gobierno, para recuperar la producción tras la copiosa lluvia caída en la región.

En contrapartida, los productores de cultivos extensivos están plantando las 24 horas, para paliar las pérdidas, gracias a los créditos otorgados por entidades privadas y cooperativas.

“Es urgente la necesidad, ahora necesitamos el apoyo para defender algo”, afirmó Blas Aquino, presidente de la Central de Productores Hortigranjeros del Alto Paraná.

El líder comunitario refirió que se había solicitado el apoyo para los 1.400 asociados de los 22 distritos del Alto Paraná y hasta la fecha no se tiene respuesta. “De nada sirve que vengan a recorrer en el interior, si al final no van a poder ayudarnos. Necesitamos semillas, preparación de suelo para poder recuperar las pérdidas”, agregó.

Sin embargo, señaló que los pequeños productores están realizando la siembra de acuerdo con sus posibilidades y de las semillas producidas en su chacra como el caso del maíz, poroto, entre verdeos y granos. Otros se dedican a la producción de ganado, leche, chanchería, para lo cual también se necesita cultivar para ración.

Los productos son exhibidos semanalmente en el local ubicado cerca de la Terminal de Ómnibus de Ciudad del Este, de miércoles a viernes, donde los pobladores tienen la opción de adquirir productos frescos.

“Nosotros queríamos ir junto al ministro de Agricultura, pero suspendimos porque eso implicaría gastos que al final significarían un perjuicio, si no conseguimos nada. Pero, si sigue así vamos a tener que ir. Para cultivar maíz con semilla tratada se necesitan créditos, maquinarias, insumos. No se puede hacer nada. Se tiene que entender que si no hay alimento en el campo, también los de la ciudad van a pasar hambre”, reclamó. Con dos hectáreas de maíz se tiene un gasto aproximado de G. 10 millones, que es lo que el pequeño agricultor no tiene.

AUSENCIA DE POLÍTICA. “No hay una política para nuestra gente. Ese siempre es mi plagueo, alguna vez los políticos tienen que llamar a los técnicos y ver qué se puede hacer. Si no hay apoyo, vamos a seguir vendiendo las tierras y venir a la ciudad. En esas condiciones no se puede lograr nada, solamente pobreza vamos a cosechar otra vez”, afirmó el ingeniero Rubén Sanabria, referente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay. “Había un compromiso del Gobierno de proveer semillas de maíz, poroto y lenteja, algo de combustible para que se pueda plantar y no están dando. Algunos agricultores están plantando el maíz que tenía en su depósito, pero eso tiene un potencial de producción de solamente 700 kilos por hectárea, mientras que las semillas con tecnología sacan hasta 6.000 kilos por hectárea. Cada bolsa de semilla cuesta G. 800 mil y ese el pequeño agricultor no tiene. Si hay respuesta en marzo, ya sería plata y semilla tirada, porque ya corre el riesgo de alcanzar la temporada de heladas”, afirmó el profesional.

FUENTE: ULTIMA HORA