La Policía Nacional desarticuló una banda que planeaba ejecutar el secuestro de un niño en el municipio de J. Eulogio Estigarribia (Campo 9), departamento de Caaguazú. El plan de los secuestradores se vino abajo luego de que el viernes último, agentes de la comisaría 10ª de Juan León Mallorquín detuvieron a un sujeto que circulaba en un auto alquilado y en la valijera tenía dos fusiles de airsoft, idénticos a fusiles M4. A partir de allí, los agentes del Departamento de Investigaciones y Antisecuestros iniciaron una investigación que derivó ayer en la captura del presunto cerebro y otro integrante de la gavilla, localizaron el local del probable cautiverio e incautaron varias evidencias.

Los detenidos son Cristian Miguel Scavone Guerrero, de 28 años, oriundo del barrio Las Mercedes de Coronel Oviedo, quien fue aprehendido el sábado 4 de junio por agentes de la comisaría 10ª de Juan León Mallorquín. Ayer fueron capturados Allan Hildrebrand Elías, de 23 años, de profesión carpintero, domiciliado en la colonia Sommerfeld, y Celso Ariel Vera Paredes, de 20 años, estudiante, residente en el barrio La Fortuna. Ambos son de J. Eulogio Estigarribia. Este último sería el presunto cerebro y, supuestamente, hijo no reconocido de un potentado empresario, que sería la víctima.

Esta vivienda ubicada en la ciudad de Iturbe, departamento de Guairá, fue alquilada por la banda para ser utilizada como cautiverio de la víctima.

INVESTIGACIÓN

A partir de la aprehensión de Scavone Guerrero, los agentes de Investigaciones y sus pares de Antisecuestros empezaron a investigarlo. Encontraron que el automóvil que utilizaba fue alquilado por Vera Paredes un mes atrás en la ciudad de Asunción. Con las pesquisas, los investigadores pudieron saber que Allan Hildrebrand Elías también quería participar del plagio y aportó dinero para los gastos de logística.

Con el apoyo de los agentes de la comisaria 12ª de J. Eulogio Estigarribia, los investigadores descubrieron que el trío de presuntos secuestradores inclusive ya alquilaron una vivienda en la ciudad de Iturbe, departamento de Guairá, lugar que sería utilizado para el cautiverio de la víctima, un niño de 9 años, hijo de un acaudalado comerciante de la zona de Caaguazú, por cuyo rescate, los ahora detenidos pretendían cobrar alrededor de G. 2.500 millones.

LA CASA

Agentes de Investigación de Delitos llegaron a la casa alquilada y allanaron el lugar que ya estaba totalmente preparada para mantener a la víctima en el sitio durante la negociación del pago para la liberación del menor.

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