Con un gran despliegue de fuerzas de seguridad y control fiscal el Brasil busca frenar el ingreso de vinos argentinos de contrabando en la frontera. Las acciones abarcan el río Yguazú, por donde desde Puerto Yguazú, a través de puertos clandestinos, ingresan hasta Foz de Yguazú, grandes cantidades de vinos contrabandeados, que luego son comercializados en tiendas y restaurantes en toda la ciudad.

La misma situación se observar entre Puerto Yguazú (Argentina) y Presidente Franco (Paraguay), donde no solo ingresan vinos sino diferentes tipos de productos de consumo y limpieza, que debido a la baja cotización del peso, resulta son más baratos que la producción local y compiten directamente contra los importadores legales que pagan sus tributos al fisco.

La nueva movilización del organismo de control en la frontera, corresponde a la segunda fase de la Operación Dionísio. Están involucrados la Receita Federal del Brasil y la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), órgano responsable por el control aduanero en la Argentina.

La acción integrada para combatir el comercio ilegal de vinos en la región de frontera con Argentina, abarca, además de Foz de Yguazú, varios otros municipios dentro de los estados de Paraná y Santa Catarina.

El objetivo es combatir la competencia desleal y de esa manera ayudar a los productores, transportadores y revendedores de bebidas en la región de las tres fronteras y  que operan dentro de la legalidad.

La acción cuenta con la participación de diversos otros organismos de seguridad, como la Policía Federal, Policía Rodoviaria Federal y las Policías Militares de Paraná y Santa Catarina y la Policía Civil.

La aprehensión de vinos en la región de frontera con Argentina ha crecido a lo largo de los últimos años. En 2018, fueron aprehendidas unas 45.000 botellas de vinos. En 2021, este número saltó a cerca de 595.000, lo que representa un valor total cercano a los 90 millones de reales. De esto, cerca de 27.000 fueron aprehendidos durante la primera edición de la Operación Dionísio, ejecutado en los cinco primeros días de marzo del año pasado.

113.000 BOTELLAS

Con apoyo de los organismos de seguridad, la Receita Federal realizó a lo largo del año 2022 acciones en depósitos, tiendas, transportadoras y agencias de correo, además de abordaje en rutas nacionales como la BR277 entre otros que cruzan Paraná y Santa Catarina. En los dos estados, fueron aprehendidos más de 113.000 botellas este año, algunas con valor de reventa en tiendas de 2.000 reales cada una, alcanzando un valor estimado de 9 millones de reales.

La Receita Federal seleccionó los objetivos basados en datos colectados durante la primera edición de la Operación Dionísio y en investigaciones realizados a lo largo de los dos últimos meses que permitirán la localización de depósitos, transportadoras y tiendas que infrinjan la ley en sus actividades.

En el lado argentino, la AFIP realizó fiscalizaciones junto a los revendedores de vino y depósitos para verificar la situación de los productos a ser exportados, utilizando hasta un laboratorio móvil para verificar la legitimidad de las bebidas.

El combate al contrabando de vino al Brasil, busca proteger a la industria brasileña y combatir la competencia desleal.  Los comerciantes que realizan la importación legal de las bebidas no logran mantener la competitividad frente a los evasores y terminan cerrando sus puertas, aumentando el desempleo. Cabe destacar que la actuación integrada de reduce la acción de los contrabandistas, así como la violencia en la frontera la región de las fronteras.

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