La tarifa de Itaipú bajara en 2022. Esto es casi un hecho, de acuerdo a las expresiones del director general brasileño, general João Francisco Ferreira. Aunque después dijo que la decisión debe ser binacional. Pero este es un claro mensaje de lo que quiere el Brasil con el Anexo C. Es mantener en las actuales condiciones y tener una energía a bajo costo lo que le beneficiará atendiendo a que actualmente consume más del 80% de toda la producción.

Mientras en Paraguay aún no se definió que posición vamos adoptar en relación al Anexo C, del Tratado de Itaipú, los brasileños ya lo tienen bien claro. Quieren mantener las actuales condiciones para tener así energía abarata.

Hay recordar que el tema de la renegociación del Anexo C, en gran parte depende de una decisión política, un poco de diplomacia y casi nada de argumentos técnicos, económicos, o jurídicos.

El director general brasileño de Itaipú, general João Francisco Ferreira, reafirmó que la reducción de la tarifa de energía producida por la binacional debe ocurrir ya a partir de 2022, cuando la deuda por la construcción de la usina estará prácticamente pagada casi el 100%.

El “general” hizo estas declaraciones al realizar un balance de sus primeros seis meses al frente de la Dirección General de la empresa en Brasil.

«Una gran parte del precio de nuestra energía contiene los intereses y amortizaciones que pagamos año a año a nuestros acreedores y, en 2022, esta deuda prácticamente desaparecerá. Así, venderemos electricidad mucho más barata que en la actualidad a Eletrobras y Ande, nuestros clientes en Brasil y Paraguay, respectivamente, lo que beneficiará a los consumidores brasileños y paraguayos», dijo. Sin embargo, subrayó que la reducción de la tarifa energética es una decisión binacional.

Según el general Ferreira, la eventual reducción de la tarifa no interferirá en la continuidad de las obras de infraestructura financiadas por Itaipú en su área de influencia, ya que los recursos destinados a estas construcciones provienen de los costos de operación, que permiten el funcionamiento de la hidroeléctrica y las inversiones en la región, y no de los costos de endeudamiento.

«Seguiremos invirtiendo en obras de inversión y medioambientales en nuestra zona de influencia. Es nuestra obligación».

 Destacó que las obras de infraestructuras, como el Puente de Integración Brasil-Paraguay (que ya está concluido en un 70%), la Perimetral del Este (obras complementarias al segundo puente en el lado brasileño), la modernización y ampliación de la pista del Aeropuerto Internacional de Foz, la duplicación de la carretera de las Cataratas, entre otras, llevarán a Foz do Yguazu y a la región a un nuevo nivel económico y social. En conjunto, las inversiones alcanzan los 2.500 millones de reales (US$ 500 millones), con la creación de unos 2.500 puestos de trabajo.