La ciudadanía arrancó la semana con la nada agradable noticia de la suba de todos los combustibles. El gasoil común, que es el de mayor venta e incidencia en la economía del país, cuesta ahora G. 6.330 el litro. Con esto, ya superó ampliamente los G. 5.860 que llegó a costar en enero del 2012.

De ahora en adelante solo se espera ver el impacto negativo que va a generar en la canasta básica, teniendo en cuenta que es la cuarta vez que se produce la suba. En las anteriores ocasiones el Gobierno había minimizado las subas. Sin embargo, es la cuarta que se registra en lo que va del año y ya superó ampliamente a la baja de G. 650 por litro que se tuvo el año pasado por la pandemia.

Lo primero que se avecina es el embate de las empresas de transporte público del área metropolitana, quienes estarían reclamando el aumento del precio del pasaje. El Viceministerio de Transporte y el Ministerio de Hacienda decidieron optar, con los sucesivos incrementos de precios, por aumentar el subsidio.

Asimismo, se espera la reacción de los transportistas de carga, quienes meses atrás paralizaron el país con una huelga y que tuvo su origen con la suba del gasoil.

Cada reajuste del diésel también determina la suba de productos de la canasta básica.

Miguel Bazán, titular de la Cámara de Distribuidoras Paraguaya de Combustibles (Cadipac), dijo ayer a ÚH que, como distribuidora del emblema Integral, ya comunicaron a sus operadores a la tarde la suba de G. 600 por litro de todos los combustibles.

“El precio internacional sigue subiendo sin parar. El viernes pasado el gasoil estuvo en 247 dólares el metro cúbico y subió a 253. A esto se suma el encarecimiento del flete. Solo llega media carga de combustibles en las barcazas. Esto hace que los distribuidores le dan prioridad a sus estaciones y dejan de venderles a las más chicas”, puntualizó.

Bazán dijo que cada suba reduce las ventas y estas duran cada vez más tiempo. “No sabemos ahora cómo impactará. Somos conscientes de que es grande, pero era imposible atajar. Nosotros necesitamos que el consumo se eleve”, recalcó.

PÉRDIDA. Por su parte, el gerente del emblema Petrochaco, Alfredo Escauriza, afirmó que la pérdida diaria ascendería a cien millones de guaraníes si es que no reajustaban los precios.

También apuntó que no solo sube sin parar el precio internacional, sino también recientemente aumentó el biodiésel que se mezcla con el gasoil al 2% de G. 5.000 a G. 10.500 el litro, mientras el alcohol que se mezcla al 25% con las naftas, trepó a G. 5.700 el litro.

En cuanto a los demás emblemas, Barcos y Rodados ya registra los nuevos precios en su página web. En Copetrol y Petrobras, del Grupo Zapag, señalaron que ayer a la tarde tenían previsto cerrar los costos para poder anunciar oficialmente desde cuándo aumentaban.

Por su parte, el titular de la estatal de combustibles Petropar, Denis Lichi, dijo que hoy estarán analizando el tema de la suba. De momento, este emblema público sigue siendo el que tiene el costo menor de las naftas, el gasoil y también el litro de gas para la recarga.

En cuanto al gas licuado de petróleo (GLP), la Cámara Paraguaya del Gas (Capagás) ya había anunciado que desde ayer entraban a regir nuevos incrementos. En este orden, las distribuidoras del gremio aumentaron G. 1.200 el kilo y G. 600 el litro del gas.

El promedio de costo de una garrafa de 10 kilos, dependiendo de dónde se comercializa, está en el orden de G. 95.000 para arriba.